sábado, 10 de abril de 2010

LAS CATÁSTROFES PROVOCADAS POR LAS LLUVIAS, VINIERON PARA QUEDARSE EN RÍO DE JANEIRO.

Micro y macro razones de la tragedia brasileña.

IPS...10/04/2010


Los habitantes de la favela de Guararapes, en esta ciudad de Brasil, no saben que el temporal que los obligó a huir de sus hogares tiene un origen global: el recalentamiento del planeta.

Pero en su pequeño mundo de este barrio pobre y de viviendas precarias en uno de los morros de Río de Janeiro, identifican claramente el origen local de la tragedia: el desvío artificial de un manantial que erosionó progresivamente la ladera donde vivían.

Desde su ámbito académico, el oceanógrafo David Zee tiene claras ambas razones. Y las ha vivido en carne propia.

Puede explicarlo con palabras de especialista, aunque preferiría usar otras más cotidianas al referirse a su aislamiento forzado, de casi tres días, en su departamento en el barrio de Barra da Tijuca, que quedó inundado por el temporal que comenzó a azotar la ciudad el lunes.

Lo que antes era considerado extraordinario, comienza a ser ordinario", dijo a IPS el profesor de oceanografía física de la Universidad del Estado de Río de Janeiro.

"Vinieron para quedarse" estas catástrofes provocadas por una inclemencia de lluvias que las autoridades estadales consideran la peor en cuatro décadas, añadió.

Zee, quien también coordina la maestría de medio ambiente de la Facultad Veiga de Almeida, atribuye la intensidad del temporal a un fenómeno vinculado a "cambios climáticos globales, que tienen efectos locales".

Se refiere, entre otros, a una mayor actividad desde fines de 2009 del fenómeno climático de El Niño/Oscilación del Sur, que se caracteriza por un calentamiento anormal en la superficie tropical del océano Pacífico.

"En Río de Janeiro sufrimos un fenómeno climático que tiene una causa global. La energía adicional de más temperatura del mar se transforma en una evaporación mayor del agua", lo que a su vez produce más lluvias, explicó.

Este factor global se agrava por otros de origen local: la configuración geográfica de Río de Janeiro, construida "entre la piedra de los cerros y el mar".

"Río de Janeiro es como el marisco, exprimido entre el mar y una franja costera estrecha", ilustró. "Como decimos, quien sufre es el marisco", agregó.

A empeorar las cosas contribuye, además, el deterioro ambiental que provoca la expansión demográfica de la ciudad. El cemento domina a la cobertura forestal, que antes retenía el agua en los cerros y ahora la deja pasar.

Y en nada ayuda la sempiterna deficiencia de los sistemas de drenaje y la acumulación de basura en las laderas de los morros característicos de la ciudad.

Cuando entra un frente frío en la zona, choca con esa gran "muralla" costera y al no tener como "escurrirse" se queda estancada sobre la región.

En Barra de Tijuca, un barrio de clase media y alta, la inundación no ocurrió por azar, sino a causa de un explosivo desarrollo inmobiliario que no respetó ni márgenes de ríos ni de lagunas. Lejos de allí, en Guararapes, un grupo de mujeres no necesita conocimientos especializados para explicar a gritos sus propias causas "locales" de la tragedia.

Su desesperación es entendible. Tras una vida de sacrificios, de construir ladrillo a ladrillo su casa, de criar allí sus hijos y de enterrar a sus padres, ahora tienen que dejarlo todo porque el riesgo de desmoronamiento aumenta.

Aseguran que todo comenzó cuando desviaron un manantial que era su fuente natural de agua, para un proyecto privado en la cima del cerro. Desde entonces, una filtración fue drenando progresivamente el terreno "y de ahí los aludes", contó a IPS Jurema de Moraes.

"Tuvimos que abandonar nuestras casas porque todo se nos venía encima. No tenemos luz, no tenemos agua, el peligro es grande y ni sabemos a donde iremos a vivir", reforzó Elizabethe da Silva, otra de las 500 habitantes de Guararapes.

El desvió del manantial, que antes fluía claro y abundante y satisfacía la sed de toda la comunidad, provocó una catástrofe adicional.

El volumen anómalo de las lluvias, que superó en un día lo previsto para todo el mes, derrumbó el tanque de agua comunitario, que cayó sobre una casa y mató a las tres pequeñas hijas de una mujer que logró sobrevivir.

"Ya murieron tres niñas, dormimos a la intemperie, pero ocultan todo porque este es un lugar turístico", dijo da Silva en referencia a que por el cerro circula el tren que conduce al famoso Cristo Redentor.

"A la naturaleza no lo podemos culpar porque sabe que hace", reflexionó Waldemar Santana. "Pero al hombre sí", agregó.

Muy lejos de Guararapes, en la ciudad de Niterói, situada frente a Río de Janeiro en la bahía que comparten, otra tragedia tuvo también su mezcla de causas locales y globales. Sucedió en el Morro da Bumba, donde un barrio completo fue construido sobre un antiguo relleno sanitario y recibió incluso ayuda de sucesivos gobiernos para mejorarlo.

Con el vendaval, las casas se desbarrancaron por la ladera, en un alud de cemento, ladrillos y cuerpos de sus residentes, que sepultó las viviendas edificadas más abajo.

Los equipos de rescate se hundían en los restos emergidos del viejo basurero, que hizo aflorar restos de bolsas de plástico de residuos en medio de un olor nauseabundo.

El secretario de Salud del gobierno del estado de Río de Janeiro, Sergio Cortés, reconoció azorado que éste era el lugar menos apropiado para ubicar un asentamiento.

En 2007, la Universidad Federal Fluminense (UFF) anticipó que en Niterói existían 143 áreas propicias para deslaves.

"Considerando la cantidad de asentamientos irregulares que tenemos en nuestra ciudad la única solución es trasladar a las familias que están en áreas de riesgo, y promover la urbanización y la regularización de la propiedad de la tierra de las otras", declaró a IPS Regina Bienestein, experta en urbanismo de la UFF.

La UFF apunta entre otras causas del desastre actual a la deforestación de los cerros, donde generalmente se construyen las viviendas de los pobres. Es un aporte local brasileño al calentamiento global y tuvo un efecto espiral sobre la propia tragedia.

Fuente original: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=95097

EN VENEZUELA TIENEN QUE INVESTIGAR LAS FACHADAS QUE UTILIZA EL IMPERIO PARA ENTREGARLE DOLARES A LOS CIPAYOS VENEZOLANOS.


George W. Bush presidirá el evento
El "Instituto George W.Bush" promueve la guerra cibernética contra Venezuela, Cuba, Irán y Rusia

Aporrea...10/04/2010


Mientras que el próximo 19 de abril se iniciará la celebración del bicentenario en Venezuela, en Estados Unidos esa fecha se utilizará para coordinar estrategias de guerra cibernética contra Venezuela, Cuba, Irán, Rusia, China y Siria.

El Instituto George W. Bush y la organización estadounidense Freedom house han convocado un encuentro de «activistas por la libertad y los derechos humanos» y «expertos en Internet» para analizar el «movimiento global de ciber-disidentes».

Al encuentro, que se realizará el 19 de abril en Dallas, Texas, asistirán Rodrigo Diamanti de la organización Futuro Presente de Venezuela; Arash Kamangir de Irán; Oleg Kozlovsky de Rusia; Ernesto Hernández Busto de Cuba; Isaac Mao de China y Ahed Alhendi de Siria. También estarán presentes miembros del gobierno estadounidense y otras organizaciones vinculadas con la comunidad de inteligencia de Washington, como Jeffrey Gedmin, presidente de Radio Free Europe/Radio Liberty, un proyecto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) creado durante la Guerra Fría para luchar contra el comunismo en Europa; Daniel Baer, Asistente Secretario de Estado para la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo; Peter Ackerman, fundador del Centro Internacional para el Conflicto Noviolento (ICNC), entidad involucrada en las llamadas «revoluciones de colores» en Europa Oriental; Óscar Morales Guevara, fundador del movimiento «un millón de voces contra las FARC» y también promotor de un movimiento contra el Presidente Chávez a través de Facebook; Jennifer Windsor, directora ejecutiva de Freedom House, y otros representantes de Freedom House, el Departamento de Estado y el Instituto George W. Bush.

Hablará Bush

Según la agenda del evento, su propósito es analizar «las condiciones de las libertades políticas en Internet en el mundo», y «capacitar a los participantes con las tecnologías y el conocimiento para superar la censura gubernamental». El propio ex Presidente George W. Bush y su esposa Laura darán las palabras de apertura del evento. Luego habrá presentaciones de los representantes de Freedom House y el Departamento de Estado sobre las «amenazas contra la libertad de Internet» en los países representados en el encuentro. Posteriormente los invitados internacionales de Venezuela, Cuba, Irán, China, Rusia y Siria presentarán sus ponencias sobre los supuestos «peligros» en sus paises contra la libertad de Internet y su trabajo como «ciber-disidentes». Hacia al final del evento, Peter Ackerman, antiguo director de Freedom House, banquero multimillonario y fundador del Centro Internacional para el Conflicto No-Violento (International Center for Non-Violent Conflict), entidad vinculada a la CIA, también participará con otros «expertos» de la guerra cibernética, para capacitar a los jóvenes con las tecnologías que les ayudarán a promover cambio de regímenes en sus paises de origen.

El participante venezolano, Rodrigo Diamanti, viene del llamado movimiento estudiantil «manos blancas», una iniciativa creada por Washington y los sectores de la oposición contra el gobierno de Hugo Chávez para utilizar a la juventud y los estudiantes para promover acciones de desestabilización que provocarían un «cambio de régimen». Su organización, Futuro Presente, fue creada en 2009 por el dirigente de la extrema derecha venezolana Yon Goicochea con financiamiento y apoyo del Instituto Cato de Washington. El Instituto Cato es un centro de pensamiento (think tank) de la ultra derecha estadounidense, vinculada con el entorno de George W. Bush.

Freedom House es una institución estadounidense financiada por el Departamento de Estado y vinculada a la CIA que financia y apoya a organizaciones que promueven la agenda imperial en paises estratégicamente importantes para Washington. En Venezuela, Freedom House ha estado trabajando desde el año 2005 financiando y ayudando políticamente a los sectores de la oposición contra el Presidente Chávez.

El Instituto George W. Bush es un centro de estudio y acción creado por el ex Presidente Bush y forma parte del Centro Presidencial George W. Bush.

La guerra contra Venezuela

En Venezuela no existe ninguna limitación ni amenaza contra la libertad de Internet ni la libertad de expresión. Hace pocos días cientos de infocentros fueron inaugurados por el Presidente Chávez en Venezuela para garantizar el acceso gratuito a Internet para todo el pueblo venezolano. Los infocentros son salas de computación con acceso a Internet construidas por el gobierno venezolano en ciudades y pueblos por todo el país y son manejadas por las propias comunidades. Más de 7 millones de venezolanos utilizan el Internet, según cifras de 2009.

Durante los últimos años la Agencia del Desarrollo Internacional de EEUU (USAID) y la National Endowment for Democracy (NED) han estado financiando y promoviendo talleres de formación y capacitación en el uso de Internet y las nuevas tecnologías para construir movimientos políticos de la oposición en Venezuela. Más de 10 millones de dólares se han invertido a través de la USAID y la NED para este fin. También han ayudado con la adquisición de equipos tecnológicos para ayudar a los movimientos a lograr sus objectivos. Hoy más de 200.000 venezolanos utilizan Twitter y Facebook como mecanismos para atacar al gobierno venezolano y promover acciones de desestabilización en su contra, además de crear matrices de opinión falsas sobre la realidad en que vive el país.

Desde 2003 el Pentágono ha clasificado la guerra cibernética como el próximo campo de batalla que debe dominar Washington. El Presidente Obama creó un Comando Cibernético el año pasado y nombró un Jefe de Ciberespacio para coordinar las políticas y acciones de EEUU a través de Internet.


Fuente: http://www.aporrea.org/internacionales/n154758.html

viernes, 9 de abril de 2010

PARA GARANTIZARSE EL CONTROL DE LOS PUEBLOS Y NACIONES DE AMERICA LATINA, LA MILITARIZACIÓN ES ESENCIAL DENTRO DEL SISTEMA DE OPRESIÓN IMPERIAL.


La tríada de dominación imperial en América Latina.

CEPRID...09/04/2010


El sueño dorado del imperio estadounidense es convertir a Latinoamérica y el Caribe en una inmensa colonia para terminar de explotar los recursos naturales y humanos que aún quedan, y ampliar sus ansias de mercado cautivo a unos 800 millones de habitantes. Para alcanzar el objetivo puso en ejecución una tríada de dominación: militar, económica y política, pero a Estados Unidos no le interesa sólo el continente americano. Su objetivo final, en tanto imperio, es la dominación mundial. ¿Sueño dorado o sueño de perro?

La dominación militar con la famosa comunidad de inteligencia -CIA, DEA y otras agencias de espionaje y contraespionaje- se inicia en el Pentágono, la política en el Departamento de Estado que la ejerce a través de las embajadas y consulados diseminados por todo el mundo y la económica con el uso del dólar para comprar adeptos, pagar cipayos, corromper gobiernos y naciones.

Para ejecutar la dominación militar, Estados Unidos ha instalado alrededor del planeta cerca de mil bases militares con un presupuesto anual de guerra superior a los 660 mil millones de dólares, significativa cantidad que gasta en medio de la crisis global del capitalismo. Aún no se sabe cuanto más se incrementará en ese presupuesto belicista con el relanzamiento de la IV Flota aeronaval para ejercer mayor presión y control sobre América Latina y con la puesta en marcha del comando Africom para África del sub Sahara.

El Boletín de Científicos Atómicos de Estados Unidos publicó un artículo del antropólogo Hugh Gusterson, de la Universidad George Mason que decía: "De acuerdo a una lista del Pentágono, hay cerca de 865 bases militares de Estados Unidos en el mundo, pero agregando las de Irak y Afganistán la lista sobrepasa más de 1.000 bases. Esto constituye el 95% de las bases militares extranjeras en todo el mundo. […] La antigua manera de colonialismo, practicado por los europeos, era invadir un país entero y administrarlo. Pero eso era torpe. Estados Unidos es pionero de una versión más liviana del imperio global. Como dice el historiador Chalmers Johnson: 'La versión estadounidense de la colonia es la base militar […] Estados Unidos tiene un imperio de bases militares.”

Luego Gusterson agregaba: Las bases extranjeras de EEUU tienen un doble filo: ellas proyectan un poder estadounidense a través del planeta, pero también inflaman las relaciones exteriores de Estados Unidos, generando un resentimiento contra los efectos de prostitución, contaminación del medio ambiente, crímenes leves, y un etnocentrismo que surge como efecto corolario. Ese resentimiento ha forzado a cerrar bases de Estados Unidos en Ecuador, Puerto Rico y Kyrgyzstan, y, si el pasado es prólogo, más movimientos contra las bases de Estados Unidos se pueden esperar en el futuro.

Sólo para mantener en operación, el gasto que demandan las bases es superior a los $102 mil millones de dólares al año. Solamente en Alemania, EEUU tiene 227 bases militares.

Los planes de dominación imperial descansan sobre la tríada enunciada que se aplican sistemáticamente, sobre todo para ejercer el control político, miliar y económico de los movimientos sociales y revolucionarios de América Latina y el Caribe como el Movimiento Zapatista en México, de Los sin Tierra en Brasil o las guerrillas de las FARC-EP y ELN en Colombia y para presionar y desestabilizar a los gobiernos considerados “indeseables” o peligrosos como son los de Daniel Ortega en Nicaragua, y con mucha dedicación a los gobiernos de Hugo Chávez en Venezuela, de Rafael Correa en el Ecuador, de Evo Morales en Bolivia, sin olvidar un instante la guerra sucia y secreta que mantiene desde hace 50 años contra el gobierno y la Revolución de Cuba.

Para garantizar el control de pueblos y naciones de América Latina, la militarización es esencial dentro del sistema de opresión imperial, sin que haya descuidado la dominación económica para lo cual ideó los tratados de libre comercio, el ALCA y la imposición de la política económica para los países por intermedio del FMI y BM. Conjuntamente con los tratados de libre comercio firmados con México, Colombia y Perú, Estados Unidos impuso la Iniciativa Regional Andina, el Plan Puebla- Panamá, el Plan Colombia y el Plan Patriota. Estas son las herramientas con las que el imperialismo estadounidense se propone la colonización definitiva del continente.

Estados Unidos ha utilizado todas las estrategias y tácticas militares, económicas y políticas para imponerse en América Latina y el Caribe. Es una tradición histórica yanqui el intervencionismo militar, la injerencia política en los asuntos internos de pueblos, naciones y Estados y la subyugación económica. Ha instalado e instala dictaduras militares neofascistas crueles y sanguinarias para satisfacer los intereses geopolíticos de las clases dominantes criollas y de sus amos. “El imperialismo estadounidense ha generado todo un andamiaje de intervención militar en América Latina, que a lo largo de la última década ha tomado diferentes formas”. Por un lado se destacan las más de 20 bases militares instaladas y por situar en la región, como así también los ejercicios conjuntos con fuerzas armadas de los distintos países del continente, muchos de los cuales tienen características estrictamente militares, pero otros aparecen disfrazados de misiones humanitarias, de ayuda social o de investigación médica y ecológica”.

Es así como se llega a la complementación de las bases militares instaladas en Centro y Sud América, las que están estrechamente unidas al Plan Colombia, al Plan Dignidad e Iniciativa Andina, que tienen su correlato en los ejercicios llamados Cabañas, Águila, Unitas, Cielos Centrales, Nuevos Horizontes, Fluvial, etc. Todas estas piezas son parte de una misma parte de la pinza que busca apoderarse del continente latinoamericano”. Ya no es un secreto que Estados Unidos pretendió instalar una base militar en plena región amazónica para apoderarse de las reservas mundiales de agua, oxigeno y de la biodiversidad, La intención yanqui fue detenida por el gobierno de Lula y la base de Alcántara no fue a parar en las garras del imperio.

Mientras haya en Bolivia un gobierno como el de Evo Morales, será una tarea casi imposible que “el brazo armado estadounidense llegue hasta Bolivia e instale una base militar en las orillas del río Itonamas”.

Y si de intenciones se trata, la mirada yanqui llega mucho más lejos. Durante todo el 2001 se mencionó la posibilidad de afincar una base militar y nuclear en la Patagonia Argentina, la que podría establecerse en la provincia de Tierra del Fuego, a escasos kilómetros del estrecho de Magallanes que une el Atlántico con el Pacífico, o en la de Chubut.

En este último caso podría tratarse de una ampliación de las famosas bases ubicadas en la región Torre Omega que fueron puestas en marcha (entre las ciudades de Trelew y Puerto Madryn) desde hace ya varios años y que durante la guerra de Las Malvinas se especuló que facilitaron el envío de información estratégica a las tropas británicas.

En lo que respecta a la isla Grande del extremo más austral del continente, Estados Unidos habilitó la instalación de una base del Sistema Internacional de Vigilancia para la Prevención y Prohibición de Ensayos y Explosiones Nucleares.

Desde el Mar Caribe, el control lo ejercen a partir de las bases militares establecidas en Vieques (Puerto Rico), Reina Beatriz en la isla de Aruba, y Hato en la isla de Curazao. A todas estas bases hay que incluirle la perla caribeña que los yanquis conquistaron en la propia isla de Cuba al quedarse con parte del territorio y montar la base de Guantánamo.

En la parte continental de Centroamérica la presencia de bases estadounidenses es muy notoria y concentrada. En Honduras los militares de Estados Unidos se establecieron en Soto Cano; en Costa Rica en Liberia y en El Salvador lo hicieron en Comalapa”.

Otra de las piezas claves para comprender el plan colonizador de los Estados Unidos está dirigida hacia los países centroamericanos. Se trata del Plan Puebla-Panamá (PPP), un proyecto generado desde la presidencia del mejicano Vicente Fox y obviamente impulsado y auspiciados por el gobierno estadounidense. Involucra a México, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá”, de conformidad con lo que sostiene Marcelo García, periodista del programa radial

El cielo por asalto de Comodoro Rivadavia e Investigador del Centro Regional de Estudios Económicos de la Patagonia Central.

OTRA VEZ PANAMÁ EN LAS FAUCES YANQUIS

Con el pretexto de siempre, Estados Unidos instalará cuatro bases navales en Panamá para “presuntamente” combatir el narcotráfico en la región, mediante un convenio suscrito con el gobierno de Ricardo Martinelli, un empresario cipayo que, otra vez, entrega Panamá a Estados Unidos. El ministro panameño de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino, informó que las bases se colocarán en Bahía Piña, limítrofe con Colombia, y en Punta Coca, al occidente del país centroamericano. Mulino fue el ministro de la misma calaña de Martinelli que integró la Comisión dispuesta por el presidente de Panamá en Estados Unidos, durante las jornadas de debate del 64º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Antes que iniciara las jornadas de la ONU, se realizó una reunión entre la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y Martinelli, para tratar temas de “cooperación conjunta”.

De conformidad con Marco A. Gandásegui de ALAI, el gobierno panameño habría informado que “la Policía Nacional, el Servicio Nacional de Frontera y el Servicio Nacional Aeronaval firmaron un acuerdo interinstitucional para el establecimiento de bases aeronavales y de policía panameñas en el litoral Pacífico y Atlántico del país”. La declaración oficial es un encubrimiento del pacto que habrían firmado Panamá y Estados Unidos, para que este último país establezca bases militares en el Istmo panameño.

Según el internacionalista, Julio Yao, el anunció “no sorprende porque serán bases aeronavales y de policía panameñas que podrán ponerse a disposición de Estados Unidos”. Yao señala que un acuerdo previo firmado en 2002, entre el ministro de Gobierno y Justicia Salas y el embajador Becker, “dispuso que los puertos y aeropuertos de Panamá podrán ser usados generosamente por las fuerzas armadas de Estados Unidos”, afirma Gandásegui.

El presidente panameño Ricardo Martinelli, como si hubiese alcanzado el cielo, se enorgullecía en proclamar que había cedido dos bases navales a Estados Unidos. Para este cipayo era un orgullo la reunión que sostuvo con la secretaria de Estado de ese país, Hillary Clinton. Las dos bases se multiplicaron y ahora son cuatro bases “aeronavales” que Panamá le proporcionará a EEUU. Las cuatro bases aeronavales están en el Pacífico y en el Caribe.

“La primera base “aeronaval” se ubicará en la Isla Chapera, en el Archipiélago de las Perlas, cerca de la Isla Contadora (ésta fue utilizada para concertar la paz en la región en la década de 1980). La segunda base se ubicará en Rambala, en la provincia de Bocas del Toro, área que se promovía para el turismo internacional. La tercera en Punta Coco, provincia de Veraguas y la cuarta -y última- en Bahía Piña, provincia de Darién, a pocos kilómetros de la frontera con Colombia.

Según Yao, quien denunció el acuerdo en un discurso pronunciado en presencia del presidente Martinelli y su gabinete, “las bases puestas a la disposición de EEUU profundizan la militarización de un amplio espacio territorial… desde el cual será posible lanzar operaciones sobre toda la región en franca conspiración contra la pacífica convivencia entre los pueblos y la solución pacífica de las conflictos”. El operativo es una caricatura del realizado hace poco en Colombia, país que prácticamente cedió todas las bases militares a Estados Unidos.

El gobierno panameño podría parafrasear al general Freddy Padilla, ministro de Defensa encargado de Colombia cuando defendió el acuerdo de Bogotá con Washington: “No son bases norteamericanas, son colombianas… pero brindamos la posibilidad de que accedan a nuestras instalaciones”.

Según EEUU, las cuatro bases que pretende instalar en Panamá tendrían como objetivo frenar el tráfico de drogas y de “personas ilegales”. También hacen referencia al eufemismo del terrorismo que puede interpretarse como quieran los funcionarios norteamericanos. Según Yao, “las Naciones Unidas carecen de una definición sobre el terrorismo, motivo por el cual no existe un solo tratado que lo regule. En cambio, si existe una definición sobre la soberanía nacional, que comprende la independencia nacional y la integridad territorial”. Con este acuerdo que se ha realizado en forma secreta, el gobierno actual está violando en forma abierta la soberanía nacional que le ha costado tanto conquistar al pueblo panameño, dice Gandásegui.

Según varios acuerdos, que no tienen fundamento constitucional, firmados a principios de la presente década, EEUU (sus fuerzas armadas, terrestres, aéreas o navales) puede surcar el territorio panameño sin mayores trámites o requisitos.

De acuerdo a la denuncia de Yao, “todos los barcos de bandera panameña pueden ser interceptados en alta mar por naves de Estados Unidos bajo el programa de control de armas de destrucción masiva. Conforme a esos acuerdos, Estados Unidos puede invitar para que entren a territorio panameño, otros Estados con el propósito de que éstos cooperen con Panamá en la guerra contra el terrorismo, el narcotráfico y otros delitos internacionales. Conforme a esos acuerdos, Panamá se obliga a no ejercer jurisdicción sobre funcionarios civiles o militares de Estados Unidos, acusados de crímenes de guerra, ni de someterlos al Tribunal Penal Internacional”.

Los citados arreglos intentan cubrir las maniobras militares Panamax que desde 2003 llevan a cabo algunos países latinoamericanos y miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Panamá, con el pretendido propósito de atender la protección y defensa del Canal y de Panamá. Las maniobras Panamax han sido dirigidas siempre por un almirante del Comando Sur. La Constitución Política de Panamá atribuye exclusivamente a panameños la defensa de su territorio y prohíbe a funcionarios civiles o militares recibir órdenes de militares extranjeros. A su vez, el Tratado de Neutralidad imposibilita la presencia militar extranjera en Panamá.

En su discurso, el internacionalista Yao, aclaraba que “el Artículo V del Tratado de Neutralidad dispone que, después del 31 de diciembre de 1999, sólo la República de Panamá mantendrá fuerzas e instalaciones militares y sitios de defensa dentro de su territorio nacional. Los defensores de la militarización norteamericana de Panamá argumentarán que la Reserva Nunn al Artículo V del Tratado de Neutralidad permite acordar dicha presencia militar, les advertimos que una cosa es lo que se pretendió con dicha Reserva y otra es lo que la misma dice”, argumentó Yao.

Lo que dice la Reserva Nunn es que, no obstante el Artículo V, Panamá y Estados Unidos podrán acordar la presencia militar extranjera para garantizar el régimen neutral del Canal. La neutralidad de la vía acuática consiste en la libre navegación y la desmilitarización del Canal. Mal puede la Reserva Nunn garantizar la neutralidad si ella misma introduce condiciones (las bases) que específicamente la niegan. La Convención de Viena es clara al estipular que pueden aceptarse enmiendas a los tratados, siempre y cuando no contradigan sus propósitos fundamentales. Si esto último ocurre, las enmiendas dejan de tener validez jurídica. Este sería el caso de la Reserva Nunn, concluyó Yao. El autor de este análisis es Marco A. Gandásegui que es docente de la Universidad de Panamá e Investigador Asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA).

Se debe recordar que los Tratados “Torrijos-Carter”, realizados entre el jefe de gobierno de Panamá del momento, Omar Torrijos y el ex presidente de norteamericano, Jimmy Carter, el 7 de septiembre de 1977se obligó a los Estados Unidos a clausurar la Escuela de las Américas, un centro de enseñanza de torturas y “guerra sucia” en la que se graduaron los dictadores de Latinoamérica que sometieron a sus pueblos a las peores dictaduras fascistas.

A pesar de la centenaria lucha del pueblo panameño por la liberación de su patria y por la expulsión de su suelo de toda clase de tropas yanquis, el nuevo tratado dirigido por Martinelli, dispone un retorno a la presencia militar estadounidense en suelos y mares panameños. “Hay una actitud de ponerse de rodillas del gobierno de Martinelli con los norteamericanos para entregar parte de nuestro territorio”, denunció el sindicalista Saúl Méndez y añadió: “Este es un problema grave porque es un gran retroceso a la lucha histórica que el pueblo panameño realizó por años hasta lograr la expulsión de la presencia norteamericana a través de sus bases en el país”. En el gobierno del ex presidente Ernesto Pérez Balladares (1994-1999), fue rechazado un proyecto para establecer en Panamá un Centro Multilteral Antidrogas (CMA), dirigido por Estados Unidos. Panamá forma parte de la Iniciativa Mérida, impulsada por el gobierno estadounidense para combatir el narcotráfico y es parte integrante de una alianza política con México y Colombia para enfrentar el terrorismo, según disposición e intereses del imperio. MAPA DE BASES MILITARES DE ESTADOS UNIDOS

Autor: David Vine, Island of Shame: The Secret History of the U.S. Military Base on Diego Garcia (Princeton University Press, 2009)

BASES CONTRA LATINOAMÉRICA

Mapa enviado por José Rouillón a Perú Foro

Si no es para dominar neocolonialmente a nuestra América Latina y el Caribe, ¿Estados Unidos, para qué tendría a un elevadísimo costo, tantas bases militares instaladas en nuestras patrias? El periodista Manuel Alexis Rodríguez, de ABN sostiene que Estados Unidos ha rodeado militarmente a Venezuela, por el norte -el Mar Caribe- tiene bases en Cuba, Puerto Rico, Aruba y Curazao. Por el noroeste -Centroamérica- tiene bases en El Salvador, Honduras y Costa Rica, además de la Escuela de las Américas en Panamá.

Por el oeste tiene siete o más bases aliadas en Colombia -Arauca, Larandia y 3 Esquinas- aunque pronto serán diez instalaciones militares, incluida Marandúa. Por el sur, Estados Unidos maneja dos instalaciones en Perú y otra en Paraguay.

El único motivo por el cual Estados Unidos no ha construido bases militares al este de Venezuela, es porque por ese lado Venezuela limita prácticamente con el Océano Atlántico.

Pero, no es sólo del gobierno del presidente Hugo Chávez el objetivo actual de Estados Unidos por intermedio del Pentágono, CIA, DEA, Departamento de Estado. En la mira del imperio están los gobiernos “indeseables” de Rafael Correa del Ecuador, Evo Morales de Bolivia y Daniel Ortega de Nicaragua que han luchado por la plena independencia y soberanía de sus patrias y que han criticado duramente la posición imperial de Washington. Y, el más indeseable de todos los gobiernos latinoamericanos, según testimonian más de 50 años de guerra sucia, de sabotajes, terrorismo e infames campañas mediáticas es el de Cuba y su Revolución triunfante, a pesar de todo el poderío imperial.

Estados Unidos no cuenta que América Latina y el Caribe cambiaron para siempre. Ya no son pueblos dispuestos a soportar tranquilamente la penetración neocolonial y por sobre el poder de las bases militares, el imperio no podrá perpetuar la dominación neocolonial de esta parte del mundo.

Las bases gringas en Centroamérica

Manuel Alexis Rodríguez en sus estudio informa que en la República de El Salvador se encuentra la Base Militar Comalapa, un puesto de Operaciones Avanzadas (FOL, por sus siglas en inglés) utilizado para el monitoreo satelital de la región y de apoyo a otras bases. Su personal tiene acceso a puertos, espacio aéreo e instalaciones gubernamentales.

En la República de Honduras está la Base Soto Cano, en Palmerola. Se utiliza para prácticas de radar y estación, además para proporcionar apoyo para entrenamiento y misiones en helicóptero que monitorean los cielos y aguas de la región; y son claves en las operaciones militares. Desde allí se generó el golpe de Estado contra el presidente constitucional Manuel Zelaya.

En Costa Rica posee la Base Militar Liberia, que, al ubicarse en la parte continental de América Central, funciona como centro de operaciones durante negociaciones preliminares y confidenciales.

En Panamá, del imperio instalará cuatro bases aeronavales. Allí, muy a pesqar de tratados Torrijos-Carter, funciona la Escuela de las Américas, actualmente denominada ’Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica’, donde son entrenados los mercenarios estadounidenses.

Las bases gringas en Suramérica

En Colombia, los norteamericanos cuentan con siete bases militares cedidas por Uribe, pero pueden ser todas las instalaciones militares que sean de interés para los fines geoestratégicos y políticos del imperio.

Entre ellas está la Base Militar de Arauca, diseñada para “combatir” el narcotráfico en Colombia, pero realmente utilizada como punto estratégico para el monitoreo de la zona petrolera, especialmente la de Venezuela.

Otra instalación es la Base Militar en Larandia, que sirve como base de helicópteros de Estados Unidos. Posee una pista de aterrizaje para bombarderos B-52, una capacidad operativa que sobrepasa el territorio Colombiano y permite una cobertura para ataques en casi todo el sur del continente.

La tercera base en Colombia es la Base Militar 3 Esquinas, que sirve para operaciones terrestres, helitácticas y fluviales, además de haberse convertido en un punto estratégico para ataques contra la guerrilla. Esta instalación es receptora permanente de armamento, logística y sirve para el entrenamiento de tropas de combate.

Las demás bases en poder de los gringos y que Colombia les otorga inmunidad a tropas y mercenarios son consideradas de vital importancia para el control a Venezuela y Ecuador en especial, pero toda la América Latina está en peligro de sufrir un ataque militar, razón por la que los gobiernos y pueblos de América del Sur, de América Central y el Caribe protestan enérgicamente ante Washington y le exigen el abandono inmediato de estos territorios.

Los foros regionales efectuados entre noviembre y diciembre en Buenos Aires y Lima reafirman la lucha -por todos los medios- para acabar o reducir significativamente la presencia militar yanqui en la subregión. Excepto Perú y Colombia, los demás países han sido absolutamente claros en condenar la penetración militar estadounidense y han rechazado, categóricamente, la actuación servil del presidente colombiano Álvaro Uribe.

“La República del Perú tiene dentro de su territorio dos bases militares estadounidenses: Iquitos y Nanay. El Gobierno dice que estas bases pertenecen a las Fuerzas Armadas peruanas, pero fueron construidas y son utilizadas por soldados estadounidenses que operan en la zona fluvial Nanay, en la Amazonía peruana”. Allan García, el presidente peruano junto al colombiano Uribe conforman el dúo más servil del imperio.

“En la República del Paraguay se encuentra la Base Mariscal Estigarribia, desde mayo del año 2005 cuando el gobierno de Estados Unidos firmó un tratado con la administración paraguaya, para instalar la base militar en la ciudad de Mariscal Estigarribia, provincia de Boquerón, en el llamado Chaco Paraguayo.

Las bases gringas en el Caribe

La principal, también la más antigua, es la Base Naval de Guantánamo, ubicada cerca de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante del país después de La Habana. Fue construida en 1903 y abarca un área de 117,6 kilómetros cuadrados, entre tierra firme, mar, agua y pantano, aunque delimita una línea de costa de 17,5 kilómetros.

En Puerto Rico, Estado Asociado a Estados Unidos, se ubica la Base de Vieques, una isla adyacente de 35 kilómetros de largo. La base ocupa el 70% del territorio de la isla.

Anteriormente en esta instalación operaba el Comando Sur, ahora ubicado en Miami, pero era utilizada para operaciones especiales y como cuartel regional del ejército, la marina, y las fuerzas especiales. El pueblo boricua obligó a Estados Unidos a retirarse de Vieques por tantos daños causados al medio ambiente.

En tanto, hay otras dos instalaciones, la Base Militar Reina Beatriz en Aruba y la Base Militar Hatos en Curazao. Son utilizadas para el monitoreo satelital y como apoyo para el control de vigilancia en el Mar Caribe, informa M. A. Rodríguez

Para desgracia de la paz y de la estabilidad regional en América del Sur, Estados Unidos continúa en sus pretensiones de instalar, en un futuro cercano, cuatro bases adicionales: una en Alcántara en Brasil; otra en la zona de Chapare en Bolivia, una más en Tolhuin, en la provincia de Tierra de Fuego en Argentina; y la última en la zona conocida como la Triple Frontera, ubicada en la frontera conjunta de Brasil, Argentina y Paraguay.

Los estadounidenses se ufanan de ocupar militarmente cualquier parte de América Latina y del Caribe y así resaltan y dicen que ocupan la base militar de Salta ubicada al norte de la República Argentina y de que son capaces de construir y ocupar bases que consideren necesarias en Paraguay o en cualquier país de nuestra América.

El Pentágono y el South Command consideran un punto estratégico vital para sus intereses al Cono Sur de América, por lo que a esa zona le asignan un punto clave dentro de sus planes expansionistas y desde este enclave geográfico, el imperio, pretende asegurar el control total del Cabo de Hornos, del Estrecho de Magallanes en la unión de los océanos Pacífico y Atlántico y de la Antártida con el uso de la aviación y de las bases navales que Gran Bretaña mantiene en las Islas Malvinas. Es preciso reconocer o recordar que Estados Unidos mantiene un Convenio o Acuerdo, para el uso de las bases navales y aéreas que Inglaterra posee, arbitrariamente, en las Malvinas que son argentinas. Según una declaración del Comando Sur del Pentágono, esas bases están equipadas con armamento e instalaciones de tecnología de última generación y, por tanto, son capaces para la recepción y operatividad de todo tipo de aviones y buques de guerra. Por sus características, esas bases en las Malvinas pueden almacenar pertrechos de guerra y armas de destrucción masiva como las químico-bacteriológicas y nucleares. Esas instalaciones militares está en capacidad de albergar hasta 13.000 tropas a la vez.

El Comando Sur opera asimismo 17 bases terrestres de radares: cuatro en Colombia, tres en Perú, y varias móviles o de ubicación secreta en los Andes y el Caribe.

A principios del Tercer Milenio, Estados Unidos instaló las bases aéreas Reina Beatriz en Aruba y Hato Rey en Curazao, como respuesta a la negativa de Chávez a permitir la instalación de bases y los sobrevuelos en Venezuela.

Estados Unidos alega que todas estas bases militares son centros de operaciones tácticas para apoyar lo que ellos denominan “seguridad hemisférica”, término relacionado con la vieja Doctrina de Seguridad Nacional de primero aislar y luego acabar con cualquier gobierno antepuesto a los intereses de Washington y el Pentágono como, por ejemplo, el Gobierno Bolivariano de Venezuela y los gobiernos que se proclaman socialistas del siglo XXI como son los de Rafael Correa del Ecuador y Evo Morales de Bolivia. También alegan que les corresponde solucionar los inmanejables problemas de control social y de insurgencias que los gobiernos nacionales son incapaces de resolverlos.

Se debe recalcar que el imperio mantiene su poder hegemónico gracias a la complicidad de gobiernos cipayos como los Uribe Vélez o los Allan García que se desesperan por acatar los dictados de Washington y ponerse de rodillas para ceder la soberanía e independencia de sus patrias mediante la entrega de cuantas bases militares quieran los gringos. Son ese tipo de gobierno los que facilitan la intervención militar y la injerencia política y económica. Obama mantiene la política imperial y expansionista de Bush y sus antecesores. George W. Bush en el año 2002, al formular la nueva Estrategia de Seguridad Nacional: dijo "Estados Unidos necesitará bases y estaciones dentro y más allá de Europa Occidental y el noreste de Asia, como así también arreglos de acceso temporal para el despliegue de las fuerzas de Estados Unidos a gran distancia"

En América Latina y el Caribe, Estados Unidos ocupa por anuencia de algún “poder divino” y por el poder de sus armas, de la política y del dólar las bases de Guantánamo en Cuba, Vieques en Puerto Rico, Soto Cano en Honduras, Comalapa en El Salvador, y en Perú las de Iquitos, que domina la Amazonía, así como las de Santa Lucía Huallaga, Santa Lucía y Palmapampa.

En otras bases que Estados Unidos mantiene en Paraguay, Argentina y en cualquier parte, así mismo por voluntad divina y por el poder imperial, sus soldados y mercenarios que son capaces de cometer crímenes de guerra, genocidios y crímenes de lesa humanidad, disfrutan de inmunidad e impunidad así hayan violado las leyes nacionales y las normas dispuestas por el Derecho Internacional. Parta el imperio la única ley que es digna de ser observada y acatada, y que por tanto es válida, es la que proviene del poder que ejerce con las armas, la política y el dólar. Es la Ley que impone la tríada de dominación.

¿Alguien puede creer que este formidable despliegue de bases militares, de injerencias políticas y económicas en los asuntos internos de cada país por parte de la primera potencia militar del mundo son para la lucha contra el narcotráfico o contra el inexistente terrorismo internacional en América Latina? ¿O que ese inmenso despliegue militar incluida la revivida IV Flota servirá únicamente para derrotar diez mil insurgentes y guerrilleros o para detener a unos cuantos narcotraficantes?

La verdadera intención de Estados Unidos es desestabilizar la subregión, derrocar a los gobiernos “indeseables” de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba para reemplazarlos con dictaduras y gobiernos títeres que obedezcan el dictado imperial a fin de cumplir el “destino manifiesto”: Gobernar a estos pueblos y naciones para depredar la totalidad de los recursos naturales, en especial, hidrocarburos, agua, oxígeno, biodiversidad.

Correo electrónico: tribunalpazecuador@yahoo.com

Fuente: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article789

jueves, 8 de abril de 2010

CHILE YA SE ESTABA CONVIRTIENDO EN UNA GRAN CORPORACIÓN. LE TOCA A PIÑERA Y LA OLIGARQUÍA APROPIARSE DE TODO.

Piñera frente a la crisis y el terremoto
Todo el poder a los privados

Rebelión...08/04/2010


1. Mientras los ingresos de la industria pesquera cayeron verticalmente un 46 % en la zona centro sur de Chile (epicentro del maremoto-terremoto) durante el primer trimestre de 2010 respecto del mismo período del año anterior, ya es seguro que el gobierno de Piñera no alzará los impuestos específicos al cobre para financiar su Plan de Reconstrucción Nacional. El Presidente de la Sociedad Nacional de Minería (gremio patronal del sector), Alberto Salas, señaló la inconveniencia de establecer nuevas cargas tributarias a la producción cuprífera, principalmente, porque ello podría repercutir “negativamente en nuestra imagen de estabilidad y seriedad.”

Por otro lado, las exportaciones de pisco se desplomaron un 43 % en enero (antes del mega sismo), mientras la industria hotelera, esta vez sí producto del terremoto y sus interminables réplicas, ha rebajado sus precios hasta un 50 %, toda vez que la demanda extranjera se contrajo con violencia. Asimismo y por la misma razón, el consumo eléctrico en la actividad industrial disminuyó un 10 % este marzo, en relación al mismo mes de 2009.

2. Las cifras del desempleo galopante, básicamente en las zonas siniestradas, todavía son opacas. Se ha informado que en Concepción, cerca de un 70 % de la población encuestada tiene algún familiar sin trabajo; en Lota la cifra podría llegar al 35 % de cesantía; mientras en Angol (IX Región), oficialmente, hay un 13,4 % de desempleados, y en Cañete (VIII), el paro alcanza un 10,6 %. Los empleos destruidos en las últimas localidades están asociados a la crisis de la industria forestal en territorio devastado. Otra cosa son los despidos, respaldados por el mismo artículo del Código Laboral que permite echar trabajadores sin indemnización alguna en caso de catástrofe, que aplican empleadores, tanto en lugares, como en empresas que en absoluto fueron dañadas por el sismo. En fin, el capital aprovecha con terremoto o sin él, de abultar la cesantía, devenida inmediatamente en crisis social.

3. Finalmente, el gobierno de la derecha tradicional, más allá de las discusiones pirotécnicas de imponer o no tributaciones a las empresas, en los hechos funda su Plan de Reconstrucción Nacional en la multiplicación de concesiones (privatizaciones con otro rótulo legal) para carreteras, hospitales y edificaciones, cautelando evitar con mano metálica el aumento del gasto social y ofreciendo todas las garantías al capital privado para convertir, tanto la crisis económica, como los efectos del sismo, en una oportunidad de ampliar sus utilidades. Por un lado, entrega habitaciones precarias a un número específico de población castigada por el terremoto, y por otro, busca financiamiento con la venta de bienes fiscales, liberalizando aún más la economía, apurando créditos con las instituciones tutelares de la deuda mundial (BID, Banco Mundial, FMI), creando trabajo miseria y, de paso, criminalizando cualquier asomo de movimiento social. Al respecto, la consigna gubernamental es sencilla: si te movilizas por demandas de cualquier naturaleza, te vuelves objeto de represión, castigo y eres tipificado como antipatriota y delincuente.

4. Chile continúa siendo un paraíso para el capital. El movimiento popular recién madruga su recuperación a través de la solidaridad y la autoconstrucción, el resurgimiento de ollas comunes y la cooperación sin intermediarios.

Políticamente, Piñera –con nuevos y originales tics nerviosos- procura coquetear seriamente con los sectores más conservadores de la Democracia Cristiana y el PPD, incluso manteniéndolos en sus cargos en la burocracia estatal, en tanto, toma aparente distancia de las zonas más recalcitrantes de la UDI. Lo que persigue Piñera es recomponer un nuevo centro político (que en rigor, es pura derecha ampliada), tanto para blindar la actual gobernabilidad, como para proyectar el mandato de su componenda en vistas a las elecciones de 2013. Al lado, que no al frente, la Concertación (sus rémoras) hace las veces de oposición retórica y descafeinada. Al bono helicóptero de $ 40 mil pesos (76 dólares) por una vez a las franjas más pobres de la comunidad, le opone un bono de $ 100 mil pesos; y algunas voces solitarias piden gravar menudamente al capital. No podía ser de otro modo. La continuidad de las políticas estratégicas de la derecha tradicional respecto de la Concertación son aspectos centrales del pacto entre los que mandan –independientemente de sus partidos y de las contradicciones intercapitalistas- para sostener una fase económica hegemonizada por la explotación humana y el despojo de recursos naturales.

LA FIRMEZA DE POSTURAS ANTE LAS AGRESIONES SON MODIFICADAS POR ACUERDOS QUE SE HACEN TRAS BASTIDORES...Y DESPUÉS LAS DUDAS SE PROPAGAN.

En la frontera colombo-ecuatoriana
Yunque y martillo

Rebelión...08/04/2010


El pasado primero de marzo se cumplieron dos años del bombardeo al territorio ecuatoriano por parte de las Fuerzas Armadas colombianas. Se realizó esa flagrante y calculada violación a la soberanía de esa nación con el fin de asesinar, entre otros, al comandante de las FARC Raúl Reyes.

Para este segundo aniversario el gobierno del presidente Rafael Correa no hizo ni un mínimo recordatorio. Algo extraño, si se tiene en cuenta que desde esa fecha de 2008 era un tema permanente, tanto al interior del país como en cada foro internacional, exigiendo una condena al Estado colombiano.

Sólo la Facultad de Economía de la Universidad Central organizó una actividad el día 4, en Quito. Entre los expositores invitados estaban los ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores. Ninguno llegó. Ni siquiera hizo acto de presencia un ex canciller, también invitado y anunciado.

Curiosamente, ese silencio oficial de Quito se produjo unos días después del encuentro de los presidentes de ambos países en México. Según los comunicados, en la reunión entre Uribe y Correa se decidió fortalecer las relaciones militares y de inteligencia en la frontera.

A ése y otros entendimientos se ha llegado sin que Bogotá cumpla con las exigencias impuesta por Quito para restablecer las relaciones, rotas a causa del bombardeo. En pocas palabras, sólo falta el nombramiento de embajadores, pues como si nada hubiera pasado, todo está volviendo a su normalidad.

Después de esa agresión a su territorio la presencia militar ecuatoriana se multiplicó en la frontera bajo la consigna de repeler otro ataque a la soberanía. Pero extraña el hecho de que buena parte de esas tropas estén especializadas en contrainsurgencia. Como sorprende que la mayoría de los equipos y armamentos militares trasladados hacia esa zona no sean especialmente prácticos para enfrentar a otro ejército, sino a una fuerza irregular como son las guerrillas colombianas.

Aunque ya dejó de repetirlo, no se olvida que el presidente Correa se comprometió, ante sus ciudadanos y la comunidad internacional, a no involucrarse en el conflicto interno colombiano. Hoy, ello no es muy claro. En la práctica parece que Ecuador está actuando de yunque para que los militares y paramilitares colombianos sean el martillo. Una estrategia de guerra contrainsurgente donde la población civil cargará con el mayor peso.

Bogotá está feliz. Washington también: el 4 de marzo la embajada estadounidense entregó a Ecuador una docena de camiones militares para patrullar esa frontera. Y está ofreciendo varios millones de dólares, que serían destinados a guarniciones establecidas en la área. Y, ya lo sabemos, Estados Unidos nunca regala ni ofrece algo desinteresadamente.

* Periodista y escritor. Colaborador de Le Monde Diplomatique, Francia.http://www.hernandocalvoospina.com/

miércoles, 7 de abril de 2010

CON EL SILENCIO DEL VATICANO ANTE EL GENOCIDIO EN RUANDA, DEMOSTRÓ SU INCAPACIDAD PARA EXAMINARSE A SI MISMO, Y TERMINARON COMO CÓMPLICES.

El Papa pide que no se generalice: “No todo fueron abusos, a algunos niños les gustaba”
La disculpa del Papa por los abusos de pederastia debe ser insoportable para los ruandeses.

The Guardian...07/04/2010

Si los abusos sexuales en Irlanda justifican su contrición, qué desprecio muestra el silencio del Vaticano sobre su papel en el genocidio ruandés


Si eres un católico irlandés y has sufrido abusos sexuales a manos de un sacerdote, habrás podido leer hace poco una carta del Papa Benedicto que te dice: "Has sufrido terriblemente y yo de veras lo siento. Sé que nada puede borrar el mal que has soportado. Tu confianza ha sido traicionada y tu dignidad, violada".

Para cualquier católico practicante de Ruanda, esta carta debe ser insoportable, pues da a entender lo poco que vales para el Vaticano. Hace quince años, decenas de miles de católicos fueron asesinados a machetazos dentro de las iglesias. En algunos casos fueron sacerdotes y monjas los que dirigieron la carnicería. En algunos casos no hicieron nada mientras se llevaba cabo. Los incidentes no fueron algo aislado. Nyamata, Ntarama, Nyarubuye, Cyahinda, Nyange y Saint Famille fueron sólo unas cuantas de las iglesias escenarios de matanzas. [1]

A ti, superviviente católico del genocidio de Ruanda, el Vaticano te dice que esos curas, esos obispos, esas monjas, esos arzobispos que planificaron y mataron no actuaban siguiendo instrucciones de la Iglesia. Pero la responsabilidad moral cambia de modo espectacular si eres un católico europeo o estadounidense. A los sacerdotes de la Iglesia irlandesa que abusaron de los niños, el Papa tiene algo que decirles, esto: "Debéis responder de ello ante Dios todopoderoso y ante los tribunales legalmente establecidos. Habéis perdido la estima del pueblo de Irlanda y habéis atraído la vergüenza y la deshonra sobre vuestros compañeros".

Las pérdidas de Ruanda no han recibido esa consideración. Algunas de las monjas y curas que han sido condenados por los tribunales belgas y el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR), respectivamente, gozaron del amparo de iglesias católicas en Europa mientras siguieron huidos de los fiscales acusadores. Uno de ellos es el padre Athanase Seromba, que encabezó la matanza de la parroquia de Nyange y fue sentenciado a quince años de cárcel por el tribunal que le juzgó. [2] En abril de 1994, Seromba logró atraer a más de dos mil hombres, mujeres y niños desesperados a su iglesia, donde esperaban permanecer seguros. Pero el pastor resultó ser su cazador.

Una tarde Seromba entró en la iglesia y se llevó los cálices de la comunión, así como las vestiduras sacerdotales. Cuando un refugiado le rogó que les dejara la Eucaristía para permitirles al menos celebrar una (última) misa, el cura se negó y les dijo que el edificio ya no era una iglesia. Un testigo del juicio de TPIR recordó una conversación en la que se puso de manifiesto su pensamiento.

Uno de los refugiados preguntó: "Padre, ¿puede usted rezar por nosotros?" Seromba respondió: "¿Vive todavía el Dios de los tutsis?" Posteriormente, dio órdenes para que una excavadora derribara los muros de la iglesia sobre quienes estaban dentro y apremió después a las milicias para que invadieran el edificio y acabaran con los supervivientes.

En su juicio, Seromba declaró: "Sacerdote soy y sacerdoté seguiré siendo". Ésta es, aparentemente, la verdad, puesto que el Vaticano nunca ha retirado los comunicados en su defensa emitidos antes de la sentencia. [3]

A lo largo del último siglo, los obispos católicos han estado profundamente implicados en la política ruandesa con pleno conocimiento del Vaticano. Tómese el caso del arzobispo Vincent Nsengiyumva. Hasta 1990 desempeñó el cargo de presidente del comité central del partido dominante, durante casi quince años, defendiendo al gobierno autoritario de Juvenal Habyarimana, que orquestó el asesinato de casi un millón de personas. O el arzobispo André Perraudin, el más alto representante de Roma en la Ruanda de los años cincuenta. Gracias a su colusión y a su papel de mentor, se lanzó la ideología de odio y racismo conocida como Poder Hutu, con frecuencia por medio de sacerdotes y seminaristas con buena posición en la Iglesia. Uno de ellos fue el primer presidente de Ruanda, Grégoire Kayibanda, secretario particular y protegido de Perraudin, cuyo poder político no tenía rival.

El apoyo al Poder Hutu no fue producto de la ingenuidad o la inconsciencia. Se trataba de una estrategia destinada a mantener la posición política de poder de la Iglesia en una Ruanda que se descolonizaba. La violencia de los años sesenta llevó inexorablemente al intento de exterminar a los tutsis en 1994. Eran expresiones violentas de una esfera política dominada por la opinión de que hutus y tutsis eran categorías raciales separadas y opuestas. También esto es un legado de los misioneros católicos, cuyas escuelas y púlpitos hicieron de caja de resonancia de falsas teorías raciales.

Este apartamiento de las víctimas ruandesas del genocidio se produce en un momento en el que la Iglesia Católica tiene cada vez más fieles entre las gentes de piel negra y morena. No resulta difícil llegar a la conclusión de que los escalones más altos de la Iglesia se agarran desesperadamente a un patrimonio racial que se desvanece con rapidez.

Acaso sea hora de que los católicos obliguen a sus dirigentes a enfrentarse a una historia de racismo institucional que aún continúa, si ha de estar la Iglesia a la altura de sus hermosas palabras. Las disculpas no bastan, no importa lo humildes que sean. Lo que se exige es un reconocimiento del poder político y la culpabilidad moral de la Iglesia, con todas las implicaciones legales que ello entraña.

El silencio del Vaticano supone desprecio. Su incapacidad de examinar al completo su papel central en el genocidio ruandés sólo puede significar que es plenamente consciente de que no se verá amenazado si entierra la cabeza en la arena. Mientras que sabe que si ignora el abuso sexual de sus parroquianos europeos no sobrevivirá en años venideros, puede dejar que los cuerpos africanos sigan enterrados, deshumanizados y sin investigar.

Es una buena estrategia política. Y una posición moral de cuya duplicidad y maldad tenemos testigos y documentos. Pues resulta que mucha gente, muchos especialistas académicos, gobiernos e instituciones dentro y fuera de Ruanda están examinando el papel que tuvieron en el genocidio. El Vaticano sobresale por ser la excepción, y su lugar moral se sitúa hoy por debajo del gobierno de Francia por su duradera amistad con losgenocidaires.

NOTAS T.:

[1] La mayoría de los ocho millones de ruandeses son cristianos. La católica es la iglesia que cuenta con mayor número de fieles. [2] A lo largo de cien días de 1994 fueron asesinados 800.000 tutsis, y hutus considerados desafectos a su etnia. [3] Seromba fue juzgado por el TIPR en Arusha, Tanzania, y condenado a quince años de prisión en diciembre de 2006. En el momento de su detención trabajaba, al parecer con otra identidad, en dos parroquias de la ciudad italiana de Florencia.

Martin Kimani es miembro asociado del Grupo de Conflictos, Seguridad y Desarrollo del King's College de Londres, donde llevó a cabo su doctorado en estudios bélicos. Trabaja en la actualidad en un libro sobre el catolicismo y el genocidio de Ruanda.

Traducción para www.sinpermiso.info : Lucas Antón

Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3223

EL PUEBLO BRASILEÑO ESPERA QUE LA NUEVA PRESIDENTA PROFUNDICE LOS LOGROS EN MATERIA ECONÓMICA Y SOCIAL IMPULSADOS POR LULA.

Brasil después de Lula

Debate...07/04/2010


Mientras en el fresco verano de Río las reparadoras “aguas de marzo” limpian las calles de Ipanema y las almas de los cariocas después del carnaval, la política está empezando a calentarse. Unos meses después del próximo gran acontecimiento que tantos brasileños esperan con ansiedad -el Mundial de Fútbol que se disputará en junio en Sudáfrica-, el país se sumergirá, el 3 de octubre, en una serie de elecciones: parlamentarias, de gobernadores estatales y de presidente, y en este último caso, de ser necesario, también habrá una segunda vuelta el 31 de ese mes.

Lo que torna tanto más fascinante a la elección presidencial es que por primera vez desde 1984 una de las grandes figuras de la moderna política brasileña, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, no será candidato. Después de afrontar tres elecciones que le resultaron adversas (las de 1989, 1994 y 1998), Lula fue elegido presidente en 2002 y ha gobernado durante dos períodos que transformaron en más de un sentido a su país. Ahora se retira del centro de la escena, ya que la Constitución brasileña impide un tercer mandato presidencial consecutivo. Sin embargo, la gestión de Lula ha sido tan exitosa que no se debe descartar la posibilidad de que vuelva a postularse en 2014. En todo caso, los brasileños se enfrentan ahora a un test democrático en el que nuevas figuras -en muchos casos, por lo demás, bien conocidas para el electorado- ocuparán el primer plano de la escena.

¿Qué nos revela este momento acerca de la naturaleza de la democracia brasileña en 2010, y acerca del impacto y del legado de Lula?

Una dinámica de la continuidad

La campaña comenzará oficialmente a principios de abril. Los principales partidos se están preparando intensamente para la pelea, sobre todo los dos gigantes: el PT (Partido de los Trabajadores) del presidente Lula y el PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso. La competencia entre ellos promete ser uno de los aspectos más interesantes de la elección.

Los candidatos de los otros partidos ya están desplegando su parafernalia y haciendo todo lo que pueden para atraer la atención de los medios. Pocos días después de las glamorosas jornadas que acapararon la atención pública en el Sambódromo de Río, Marina Silva, ex ministra de medio ambiente de Lula y actualmente senadora, que se postulará a la presidencia encabezando las boletas del PV (Partido Verde), aterriza en el Santos Dumont, el aeropuerto carioca, y como el enmarañado tráfico demora su llegada a los estudios de la poderosa emisora radial CBN, envía un tweetpara avisar que está en camino.
En la entrevista, declara que su campaña representa un “realineamiento de la política brasileña” que podría quebrar la polarización entre el PT y el PSDB: “
Mi misión es mostrarle al pueblo que tenemos que componer una sinfonía y crear una orquesta, algo que cambie nuestro modo de producir, de consumir y de relacionarnos con la naturaleza”.

Es una imagen atractiva que, además, apunta a una verdad más profunda acerca de las próximas elecciones. Porque, en mi opinión, lo más probable es que en la elección presidencial de 2010, en realidad, la actual polarización entre las dos principales fuerzas de la arena política brasileña se consolide, lo que conducirá a estos partidos y a sus políticos más destacados -y no me refiero necesariamente a sus candidatos- a jugar un papel decisivo en el resultado. Ésa es la lógica que subyace al deseo de la senadora verde de forzar un alineamiento diferente y, al mismo tiempo, la razón por la cual no tiene la más mínima chance de ganar.

Además, yo sostendría que este actual punto muerto PT/PSDB representa una tendencia muy positiva para la organización política brasileña, una tendencia que apuntala el actual progreso económico del país que tanta atención mundial ha despertado, y, haya o no una segunda vuelta el 31 de octubre, asegura una continuidad sin fisuras. También vale la pena señalar la sustancia política de esta continuidad: hoy, en Brasil, nadie quiere estar “a la derecha”.

Serra y Rousseff

Una pista que indica la posible configuración del Brasil pos Lula es que los candidatos más seguros de los dos partidos mayoritarios han sido, ambos, funcionarios del área presidencial. José Serra, el gobernador de San Pablo, que representa al PSDB, es un político muy experimentado de altísimo perfil en el estado más rico del país; pero también alcanzó visibilidad y poder en el plano nacional como ministro de salud del gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1994-2002). Por lo demás, en 2002, tras superar en la interna a otro de los ministros de Cardoso, Serra se convirtió en el candidato presidencial de su partido, aunque finalmente sería derrotado por Lula en la que sería la primera victoria del ex obrero metalúrgico.
Por su parte Dilma Rousseff, jefa de gabinete del gobierno de Lula, no ha sido nunca candidata en elecciones nacionales. Su ascenso al poder se vio facilitado por los escándalos de corrupción de 2006-2007 -que estallaron al hacerse públicos los
mensalaos, los sobornos que recibieron varios diputados para favorecer proyectos del Ejecutivo-, que sepultaron a figuras influyentes del PT como José Dirceu, antecesor de Roussef en el cargo de jefe de gabinete, y Antonio Palocci, ex ministro de economía, que de no haber sido por aquellos escándalos habrían sido candidatos seguros a la presidencia.

Dilma Rousseff, que como su nombre lo sugiere es producto de la gran diáspora búlgara, ha estado esforzándose al máximo durante meses por capitalizar los beneficios de su cercanía con un presidente que goza de una enorme popularidad. De hecho, la influyente consultora Datafolha ha difundido los resultados de una encuesta según la cual el nivel de aprobación pública conque cuenta Lula es el más alto que haya alcanzado un presidente brasileño desde 1990: el 73 por ciento de los brasileños dicen que el gobierno de Lula es “bueno” o “muy bueno”. No habrá que sorprenderse si Dilma recorre el país flanqueada por Lula y aparece a menudo fotografiada junto a él.

Sin embargo, ya es evidente que se está haciendo un esfuerzo por convertir la elección de 2010 en una comparación entre los dos gobiernos más largos de Brasil, desde que en 1985 concluyera la dictadura militar: el de Cardoso (1994-2002) y el de Lula (2002-2010). La exaltación retórica no ha esperado el comienzo oficial de la campaña: el nuevo jefe del PT, José Eduardo Dutra, dijo en noviembre de 2009 que los brasileños “compararán dos proyectos que ya conocen”, en tanto que Cardoso le replicó que “Lula está pasando por un momento de euforia que lo conduce a distorsionar lo que ocurrió en mi gobierno”.
Esta comparación terminará agotándose en los próximos meses, y en ello jugarán un papel clave los logros económicos (muy similares) que caracterizaron a ambos gobiernos. Los que defienden a Cardoso se verán obligados a sostener que el contexto lo es todo: porque fue el Plan Real de Cardoso el que equilibró la economía brasileña después de décadas de inestabilidad crónica y le dejó a Lula una libertad de maniobra envidiable.

Un camino compartido

La tendencia a la consolidación de un duopolio político estable en el corazón de la democracia brasileña, también resulta favorecida por el carácter pragmático de la política tal como se desarrolló en el país desde la restauración de la democracia. Las dos últimas décadas han fortalecido a los partidos políticos y -aun con un líder popular como Lula-, han disminuido la tendencia alguna vez dominante a la “personalización” que exaltaba al carisma como principio político. De hecho, el politólogo brasileño César Romero Jacob ha escrito que, en Brasil, cualquiera sea el candidato a la presidencia deberá trabajar teniendo en cuenta por lo menos cuatro “estructuras de poder”: la clase media urbana educada, los evangélicos, el populismo de la periferia y las oligarquías regionales.

Lula, por ejemplo, hizo una alianza con los evangélicos cuando eligió a José Alencar para el cargo de vicepresidente. Alencar, del PRB (Partido Republicano Brasileño), es un político conservador que ha criticado públicamente la homosexualidad y el casamiento entre personas del mismo sexo. El actual presidente, siempre amado por la clase media urbana brasileña, cosechó muchos votos en la periferia y entre las oligarquías regionales (a menudo a través del apoyo de políticos que cuentan con una fuerte base regional, como el ex presidente José Sarney en el norte y el nordeste de Brasil).
Además, el éxito de los programas sociales de Lula, como el de la “Bolsa Familia” -que distribuye una pequeña suma de dinero a quince millones de familias brasileñas y ha tenido un enorme impacto en la mejora de su nivel de vida- no sólo ayuda a reducir la pobreza sino que también fortalece a las autoridades políticas locales en regiones muy pobres en las que las oligarquías tradicionales cuentan con un enorme poder, garantizándole así al gobierno apoyo político (y votos) en la periferia.

Números y alianzas

Es cierto que este proceso comenzó durante el gobierno de Cardoso, pero se consolidó y expandió durante el de Lula, y esto puede favorecer a Dilma Rousseff. De hecho, algunas encuestas sugieren que el 40 por ciento de los que reciben la Bolsa Familia votarán por Dilma Rousseff, contra un 25 por ciento que prefieren a José Serra. En un sentido amplio, las mismas alianzas y estrategias que hicieron posibles los triunfos de Lula en 2002 y 2006 –después de tres derrotas sucesivas-, serán el soporte de Dilma Rousseff en 2010.

El PSDB, por su parte, sin el beneficio que implica estar en la cima del poder, también intenta construir una coalición que lo lleve a la victoria. La figura clave para la estrategia política del partido es Aécio Neves, gobernador del estado de Minas Gerais. Neves es el nieto de Tancredo Neves, un político de predicamento histórico estrechamente ligado al proceso de democratización del país: había sido elegido presidente por el Congreso brasileño en 1985, en la primera elección libre después de dos décadas de gobierno del régimen militar, pero murió antes de asumir el cargo.

Aécio Neves ha cumplido dos mandatos como gobernador de Minas Gerais, cuyo caudal electoral sólo es superado por el del estado de San Pablo, y logró conservar más de un 70 por ciento de popularidad entre los mineiros. Aunque nunca ha ocultado su deseo de ser el candidato presidencial del PSDB en la elección del 3 de octubre próximo, el hecho de ser más joven que Serra, una figura señera del partido, no le ha permitido por ahora superarlo en la interna. Esta circunstancia hace que la perspectiva de una fórmula José Serra-Aécio Neves resulte muy atractiva para el PSDB, aunque todavía habrá que convencer a Neves de las virtudes de ser un candidato a vicepresidente. Esta sociedad podría asegurarle al PSDB una mayoría electoral en Minas Gerais y un fuerte apoyo de los políticos vinculados con el poderoso gobernador y, además, morigerar las críticas de aquellos que consideran a Serra demasiado paulista y lo ven como un político más bien arrogante.

En el PSDB hay incluso quienes imaginan que una fórmula así abriría un camino glorioso hacia una hegemonía política que podría extenderse a lo largo de dieciséis años: una reelección de Serra en 2014, y luego una transmisión del mando de éste a Neves para completar dos mandatos más. Evidentemente, en la era Lula los brasileños han aprendido a soñar.

En esta etapa preliminar, lo que está en juego es el resultado en 2010. José Serra va adelante en las encuestas, aunque Dilma Rousseff se le está acercando: según Datafolha, cuenta ahora con un 32 por ciento de apoyo contra un 28 por ciento para Dilma, en tanto que en diciembre de 2009 la brecha era mayor: 37 por ciento para Serra y 23 por ciento para Dilma. Pero estos dos grandes rivales no aparecen como muy diferentes en el plano político: ambos son centralistas y, como políticos, valoran la capacidad de gestión.

Pero sea cual fuere el resultado de la elección, el actual mapa político de Brasil garantiza la existencia de una oposición fuerte y de una fuente alternativa de poder, lo que fortalece las instituciones políticas del país y la continuidad política.

En términos generales, los gobiernos de Cardoso y de Lula fueron muy similares. Ambos mantuvieron la estabilidad económica y aplicaron políticas en áreas sociales que habían sido completamente descuidadas durante décadas. Cardoso puso más énfasis en la salud pública y la educación primaria, Lula en el nivel universitario, la Bolsa Familia y la infraestructura.

También puede ser que el Partido de los Trabajadores crea más que el Partido de la Social Democracia Brasileña en la capacidad del Estado a la hora de resolver problemas económicos y sociales. Los dos partidos también tienen enfoques relativamente diferentes en cuanto a la política exterior, aunque esto también tiene sus límites; tanto Serra como Cardoso podrían ser considerados “liberales” en el sentido que tiene este adjetivo en Estados Unidos.

Así, el PSDB no es de ninguna manera un partido de la “derecha” política brasileña, aun cuando eso es lo que el PT querría que fuera. Lospesedebistas son mucho más socialdemócratas que liberales o conservadores. Pero también es cierto que la necesidad de celebrar alianzas políticas ha llevado al PT a desplazarse de la izquierda hacia el centro, y a mantenerse allí.

En este contexto, la polarización partidaria no sólo garantiza una continuidad sino que convierte a la centroizquierda en la fuerza dominante en el país, y aunque pueda parecer paradójico, esto hace que la elección de 2010 resulte más interesante que cualquier otra de su historia política. Por eso podemos volver a decir: bienvenido a la política, Brasil.

Arthur Ituassu es Profesor de relaciones internacionales en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, Brasil. Copyright Open Democracy y Debate

Fuente original: http://www.revistadebate.com.ar/2010/03/31/2767.php

martes, 6 de abril de 2010

LOS CRÍMENES COMETIDOS POR LAS AUC SE PIERDEN DE VISTA, DESPUÉS DE TANTAS DENUNCIAS EN SU CONTRA.

Los paramilitares reclutaron más de 2.800 menores para la guerra

Verdad Abierta...06/04/2010

La Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía ha documentado hasta la fecha 2.824 casos de reclutamientos ilegales por parte de los diferentes grupos de las Auc


El último informe de la Fiscalía señala que los reclutamientos se realizaron entre el 1990 y 2005, tiempo en el que los menores de edad fueron obligados a delinquir y sufrieron malos tratos por parte de los paramilitares.

Luego de la desmovilización de los últimos grupos de las Auc, alrededor de 1.735 paramilitares dejaron las armas, tras ser reclutados como menores de edad.

Asimismo, durante el proceso de desmovilización, 234 niños fueron enviados a sus casas sin que quedara constancia de ello en ningún registro oficial, lo que dificulta la localización de los responsables de su reclutamiento.

El informe señala que los paramilitares reclutaron en mayor número a menores de 12 años, procedentes en su mayoría de Antioquía. Hasta la fecha, 43 de los más de tres mil postulados a la Ley de Justicia y Paz, han reconocido su participación en estos delitos.

El grupo paramilitar que más menores reclutó, según el informe, fue el Bloque Norte con 443 niños, seguido por el Élmer Cárdenas con 428, el Bloque Centauros con 137 y el Bloque Catatumbo con 107.

Este es listado completo:

BLOQUECANTIDAD
BLOQUE ELMER CÁRDENAS428
BLOQUE HÉROES DE LOS MONTES DE MARÍA42
BLOQUE LA MOJANA1
BLOQUE CÓRDOBA20
BLOQUE HÉROES DE TOLOVÁ31
BLOQUE RESISTENCIA TAYRONA145
BLOQUE NORTE433
BLOQUE CACIQUE NUTIBARA57
BLOQUE HÉROES DE GRANADA61
BLOQUE MINEROS70
BLOQUE NOROCCIDENTE ANTIOQUEÑO16
BLOQUE BANANERO7
BLOQUE SUROESTE ANTIOQUEÑO6
BLOQUE CALIMA28
BLOQUE VENCEDORES DE ARAUCA58
BLOQUE CHOCÓ Y PACÍFICO11
BLOQUE TOLIMA39
BLOQUE CATATUMBO107
BLOQUE CENTAUROS Y HEROES DEL LLANO Y GUAVIARE137
BLOQUE SUR DE PUTUMAYO22
BLOQUE NORDESTE ANTIOQUEÑO91
BLOQUE SUR DE BOLÍVAR239
BLOQUE HÉROES Y MÁRTIRES DE GUÁTICA6
FRENTE CACIQUE PIPINTÁ0
BLOQUE LIBERTADORES DEL SUR63
BLOQUE SUR DE LOS ANDAQUÍES32
CASA CASTAÑO3
FRENTE VICHADA11
BLOQUE MAGDALENA MEDIO151
BLOQUE PUERTO BOYACÁ162
BLOQUE CUNDINAMARCA14
BLOQUE METRO1
BLOQUE SUR DEL MAGDALENA E ISLA DE SAN FERNANDO0
AUTODEFENSAS CAMPESINAS DE ORTEGA0
BLOQUE META Y VICHADA76
BLOQUE JULIO PEINADO BECERRA0
GRUPOS DE AUTODEFENSA SIN IDENTIFICAR256
TOTAL2824

http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/nuncamas/2324-los-paramilitares-reclutaron-mas-de-2800-menores-de-edad