sábado, 30 de abril de 2011

Venezuela deporta a Perez Becerra rápidamente hacia Colombia, a Makled para Venezuela cuando a Santos le de la perra gana.

Becerra, la crítica… el silencio


Rebelión...30/04/2011

Ya es de público conocimiento el caso de la deportación a Colombia desde Venezuela del director de la agencia ANNCOL, Joaquín Pérez Becerra. No me extenderé aquí en los detalles del caso. Sólo impresiones y decepciones de acontecimientos que van dejando de ser tristes para ser peligrosos. Algo me hace ruido. Llevo más de dos años en Venezuela, maravillada de trabajar en un país donde la libertad de expresión es real, donde desde mi puesto de trabajo resalto el pensamiento político de los grandes revolucionarios de la historia, desde donde abro los micrófonos a los militantes sociales de todos los países, allí donde son silenciados nosotros podemos amplificar su voz. ¿Cómo no sentir orgullo cuando un miembro de la resistencia de Honduras llama a las radios porque quiere anunciar a través de un medio venezolano que están liberando a sus compañeros presos? No llama a las radios de Honduras, llama a Venezuela porque sabe que aquí tiene un aliado incondicional.

¿Incondicional?

En 2008 llegué a Venezuela. Las tierras bolivarianas que tanto y tan bien me han acogido. Tierra prometida de revolucionarios y revolucionarias de todo el mundo, que llegan a aprender de esta revolución y a aportar en lo que se pueda. Tierra sedienta de conocimientos nuevos, hambrienta de experiencias diferentes. Todos y todas fuimos recibidos con los brazos abiertos. A todos y todas se nos dieron oportunidades que ni en nuestros propios países teníamos. Esta tierra nos necesitaba, así como nosotros necesitamos de ella. También son muchos los perseguidos políticos, especialmente colombianos, que han encontrado refugio o asilo en Venezuela. Enseguida uno se sumerge en la política cotidiana de Venezuela, política que emerge en cada esquina, que se oye en la camioneta, que se discute en cualquier bar, en cada puesto de trabajo. La política al alcance de las manos.

Una vez adentro uno conoce muchos pormenores. Muchos de ellos no son agradables: las tan mentadas burocracia e ineficiencia no son un invento. Como no lo es la derecha endógena que tanto daño hace, tanto más que la derecha que chilla desde afuera. Los revolucionarios no nos acostumbramos a estos males. Los combatimos día a día desde adentro. Pensamos que se pueden cambiar y creemos en este proceso. Suele decirse, y realmente lo creo, que existe una capa entre Chávez y el pueblo. Una capa constituida por ministros, gobernadores, alcaldes. No todos. Es una capa con grietas. Esa capa constituida por tantas “manzanas” (roja por fuera, blanca por dentro). Y así los revolucionarios nos tragamos muchos disgustos.

Con dolor aguantamos cuando sacan y dejan guindando a un ministro revolucionario como Eduardo Samán. Con dolor aguantamos cuando mantienen preso al cacique Sabino. Con dolor aguantamos muchas cosas. Muchas cosas que no siempre logro entender, pero tenemos certeza de que gobernar un Estado obliga a muchas concesiones.

A veces creemos que se trata de concesiones innecesarias, pero pensamos que no conocemos los detalles que llevan a tomar esas medidas.

Basta para mi, basta para todos.

Pero hay cosas que no se calan. La entrega de un camarada revolucionario a las fauces del lobo asesino es un quiebre. Algo se rompió. Hace un tiempo que el asesino Juan Manuel Santos es el “mejor amigo” de Venezuela, y sale en entrevistas diciendo que ya no hay campamentos de las FARC en tierras bolivarianas, y todos lo aplauden. Al creerle cuando dice que ya no existen estamos afirmando que entonces tenían razón cuando decían que sí existían.

Desde ese momento las noticias de deportaciones de colombianos desde Venezuela se hicieron algo común, común y buscado. Lastimosamente como si fueran de una misma bolsa, se deportaron guerrilleros, narcotraficantes y paramilitares. Siempre con bombos y platillos. Las cámara bien dispuestas en el aeropuerto de Maiquetía. En un estrado especialmente dispuesto, el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, dando la información a los medios de comunicación. Se suceden las imágenes de deportados, con la cabeza gacha o no, subiendo al avión que lo depositará ante la ¿Justicia? colombiana.

¿Qué pasó el 25 de abril? Otra deportación, pero distinta. Desde el domingo temprano los revolucionarios estábamos desconcertados. Pero pensábamos que Chávez, una vez enterado del engaño de Santos, daría marcha atrás en la decisión de deportar al camarada Becerra. El lunes, inquietos, esperamos. La información era confusa. Algunos medios del Estado prohibieron a sus trabajadores dar cobertura al tema. Nos avisan de que Chávez celebrará un Consejo de Ministros. Ansiosos esperamos. Cerca de las 5:30 p.m. empieza. Cadena Nacional. Esas cadenas tan criticadas por la oposición y tan amadas por quienes amamos esta revolución. Escuchar a Chávez es uno de los momentos más esperados y disfrutados por los revolucionarios. La cadena duró unas 3 horas. Y el presidente ni pío sobre el caso Becerra.

¿Qué pasaba mientras Chávez anunciaba el aumento del salario mínimo? Era deportado el camarada Becerra. ¿Por qué esta deportación se hace a escondidas? ¿Por qué son los medios colombianos los que confirmaron -en vivo en el aeropuerto de Bogotá- la deportación? ¿Por qué Chávez no menciona nada, nadita, del caso? Ni durante la cadena, ni luego en sucesivas apariciones. Acá reside otra de las decepciones que embarga a la izquierda latinoamericana. El silencio del gobierno genera más suspicacia que otra cosa. Otra política de comunicación contraproducente.

A ver, si el gobierno tomó la decisión de deportarlo, que se haga cargo, simple y llanamente QUE SE HAGA CARGO. Al esconder lo inocultable, lo único que hace es reconocer que hay algo malo en lo que está haciendo. Por otro lado es contraproducente, porque obviamente sí sale a la luz lo que pasó y el hecho de enterarnos por medios de comunicación colombianos, y luego el medio silencio de los medios estatales venezolanos no hacen más que generar un escenario de especulaciones.

Hay quienes dicen que Chávez debe de tener sus razones. Por supuesto las tiene, y estoy segura que la razón no es que piense realmente que Becerra sea terrorista (si Chávez ha dicho que Marulanda es un revolucionario, Becerra no puede ser terrorista).

Estoy segura de que existen razones de Estado para hacerlo (también estoy segura de que en este caso no estoy de acuerdo con esas razones de Estado, sean cuales sean. Excelente artículo sobre el tema de Néstor Kohan http://www.abpnoticias.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=574:la-raz%C3%B3n-de-estado-un-pragmatismo-absolutamente-equivocado)

De cualquier forma, lo que si está claro, es que estas razones deben hacerse públicas. Está claro que el círculo que esta pidiendo explicaciones no es el pueblo en su conjunto, que es sólo el círculo más radical y militante. ¿Pero acaso no somos nosotros importantes para el desarrollo de la revolución? Los intelectuales, organizaciones y militantes internacionales que están pidiendo a Chávez una explicación. ¿No son los mismos que Venezuela invita constantemente al país para involucrarlos en el proceso de cambio? ¿No son los mismos que se encargan de defender la revolución bolivariana en sus países? Entonces ¿Cómo es? Es egocentrismo y egoísmo si a los intelectuales y militantes que vienen a defender la revolución solo los queremos cuando pensamos nos conviene.

A propósito del artículo de Iván Maiza

Además de los artículos que cuestionan la decisión, han existido algunos -menos- que la justifican. Uno de los más polémicos es el de Iván Maiza: “¿Quién invitó a Joaquín Pérez Becerra?”. Como dijo @lubrio en twitter: Las excusas de los que justifican la entrega dan más argumentos a los que la repudiamos. Se trata de un artículo cínico y macartista. Por lo tanto altamente peligroso.

Primer punto: Es cínico desde el momento que dice “Joaquín no estaba en Maicao perseguido por una jauría de las AUC y tuvo que cruzar la frontera, ni estaba clandestino, ni siquiera pasando roncha, estaba en Suecia montando su periódico, tranquilito. Y bueno, se vino a Venezuela, agarro un avión y chupulún, cae en Maiquetía”. Maiza olvida remarcar algo importante: ¿por qué vivía Joaquín Pérez Becerra en Suecia?

Estaba refugiado, porque sobrevivió al baile rojo. La pasó bien mal en Colombia. Fue alcalde por la Unión Patriótica, sabiendo el riesgo que eso conllevaba. Le mataron a la esposa y a 5.000 compañeros.

Las crónicas de exilados no son muy felices que digamos. No se sienten de paseo por Europa. Pérez Becerra no vivía en Suecia porque quería un Volkswagen, un perro labrador y 4 niños rubios. Es muy fácil culpar a Joaquín desde un escritorio, mientras él aún en el exilio decidió seguir jugándosela. A pesar de lo vivido no se quebró, siguió arriesgando su vida. Yo no se que pensará Becerra de la decisión de Chávez, imagino que debe de estar anonadado con lo sucedido, pero también creo que no debe estar culpando a Chávez.

Joaquín más que ninguno de nosotros sabe que la culpa es de Santos y de todo el gobierno terrorista de Colombia. Becerra no vino a pasar una temporada en las paradisíacas playas venezolanas para escapar del frío sueco. Desde el exilio, doblemente lejos de su tierra, siguió eligiendo un camino de lucha que sabía que lo seguía poniendo en peligro, y el que toma esa decisión sabe que la cárcel colombiana era uno de sus posibles destinos finales.

Y bueno, le llegó y lo asume... corrió el riesgo al salir del país que lo refugiaba porque seguía en la lucha. Estoy segura que él asume su propia responsabilidad en el caso. Su cabeza en alto durante la extradición lo confirma. No necesita que nadie desde un blog se lo recuerde.

Segundo punto: Según Maiza desde el momento en que Becerra comienza su vuelo Frankfurt - Caracas, estaba poniendo a Venezuela en una encrucijada en la que sólo se podía perder. Venezuela perdía tanto si lo entregaba a Colombia como si lo devolvía a Suecia o lo dejaba en Venezuela. Colombia ganaba en todas las variantes.

Ahí es donde no entiendo. Si Venezuela ya había perdido, entonces la elección de Chávez era defraudar a la derecha o defraudar a la izquierda. Lamentablemente eligió la segunda opción, en vez de elegir según un básico principio de solidaridad revolucionaria.

Tercer punto: Maiza es capaz de culpar a Becerra de "poner preso a Chávez". Puede ser verdad que Becerra puso en riesgo la "estrategia electoral" hacia el 2012, obviamente no adrede, si hubiera sabido que estaba poniendo en aprietos al gobierno bolivariano, imagino jamás hubiera montado a ese avión. Pero eso pasó y estas situaciones son las que ponen a prueba las revoluciones. Pruebas que no son las elegidas por las revoluciones, pero son las pruebas que se les ponen enfrente. Y muchas veces, y la propia revolución bolivariana es prueba fehaciente de ello, esas disyuntivas son oportunidades de radicalizar los procesos. Nadie festeja que hayan intentado dar un golpe de Estado en 2002, sin embargo fue un hecho que marcó una profundización de la revolución. Los que combatimos a la derecha endógena, supimos sacar provecho de situaciones como aquella, incómodas y no deseables, para radicalizar la revolución bolivariana.

No siempre es bueno comparar revoluciones, pero es imposible no pensar que Cuba jamás entregó a nadie, no solo no entregó, sino que recibió perseguidos.

Y sí, no era el mejor escenario tensar la relación con Santos, pero, ¿es qué alguien realmente cree que esa buena relación llevará a algo bueno? Que no duden de que EEUU y su amiga Colombia están siempre preparando algo contra Venezuela. ¡Por Dios! ¡Si ni siquiera han entregado todavía a Makled!

Y no creo que esta revolución dependa sólo de mantener ese equilibrio inestable con la vecina Colombia. Volvamos a Cuba, que pudo mantenerse en pie con los mismos vecinos peligrosos y más, con Estados Unidos a 90 millas.

La relación con Colombia siempre fue mala e igual Venezuela se mantuvo en pie. ¿Cuántas veces rompió Chávez relaciones con Colombia? La última vez lo hizo con Maradona al lado. Además, en este caso, Chávez podía perfectamente argumentar cuestiones legales, de arranque la condición de ciudadano sueco de Becerra. Esa es la misma situación que ahora lo complica. Suecia -aunque sólo sea por guardar las formas o por incordiar- ya se quejó ante la Cancillería venezolana.

Cuarto: Cuando Maiza dice habla de la necesidad de ganar las elecciones sin la frontera cerrada, porque sería imposible ganar sin pañales ni toallitas sanitarias, no se detiene un segundo a analizar, pensar o criticar por qué no se consiguen los pañales Guayuco, de industria estatal venezolana, empresa que fue inaugurada en un Aló Presidente en Junio de 2009. En todo caso eso muestra una debilidad muy fuerte, quizás la debilidad más cara a la revolución. Si ganar las elecciones depende de tener productos sanitarios, significa que la conciencia del pueblo está bajo cero. Aunque en mi opinión eso no sea así, la conciencia que está bajo cero es la de Maiza. Otra vez Cuba. La revolución cubana sobrevivió al período especial, ojalá sólo les hubieran faltado pañales y toallitas sanitarias.

Por otro lado, cuando Maiza dice que el gobierno debe detener el asesinato de campesinos, olvida no nombra que el gobierno de Barinas se ha referido a los últimos campesinos asesinados como delincuentes, asegurando que se trató de un “ajuste de cuentas”. Así es difícil detener nuevos asesinatos.

Por último viene lo más grave. Acusar a la izquierda de entregar a Becerra. El colmo del cinismo y el macartismo. Acá no cabe duda de que el culpable de todo el conjunto es el gobierno colombiano. Y aún cuando la izquierda pueda dar un paso en falso, no se puede acusar tan livianamente, sin pruebas, sólo con conjeturas. Me parece que ahí Maiza terminó de perder la brújula.

Becerra vino otras veces a Venezuela y fue público. Vino cuando se fundó el Movimiento Continental Bolivariano en 2009 y en diciembre de 2010 cuando se constituyó la Asociación Bolivariana de Comunicadores.

ANNCOL siempre defendió la revolución bolivariana, y siempre la revolución se benefició sanamente de eso. Si uno revisa los archivos, en la época en que Santos era ministro de defensa de Colombia, para muchos medios estatales venezolanos, ANNCOL era una de las primeras fuentes para informar sobre acciones del gobierno colombiano. El martes 26 de abril el sitio de ANNCOL estaba suspendido, obviamente tiene que ver con la entrega de Becerra. Esta es también una guerra mediática, ¡y ahora tenemos un medio de comunicación menos que nos defienda!

La izquierda nacional e internacional, los que repudiamos la entrega de Becerra, no dejaremos de apoyar a Chávez y la revolución cuando ésta sea atacada (y no duden de que los ataques serán desde Colombia y Estados Unidos). Ahora la arrechera es mucha, pero a esta revolución no la tocan. La izquierda militante internacional y el pueblo venezolano no dudaremos un minuto en poner el cuerpo donde haya que ponerlo.

Y mucho más sano es para la revolución marcar sus errores y seguir luchando, que tratar de justificar lo que el gobierno aun no ha considerado necesario justificar.

Para el final, la autocrítica

La izquierda militante venezolana que ha salido a reclamar, a pedir respuestas, a rechazar la entrega de Becerra, adolece de algo que es necesario marcar: poder de convocatoria, de movilización.

Esto abre otro debate que sin embargo tenemos que asumir. Porque nuestra debilidad está en no poder terminar de generar el contrapeso necesario para que la entrega no se hubiera materializado. Sabemos que es una construcción lenta, de hormiguita, pero debemos poder asumir también nuestra debilidad. Espero que esto sirva para volver a la carga en la construcción de una izquierda radical y fuerte dentro del proceso revolucionario venezolano y continental.


viernes, 29 de abril de 2011

"No es ético que Izarra, teléfono en mano, llame a los periodistas de TELESUR y de otros medios para silenciarlos y callarlos"

Carta abierta al comandante Hugo Chávez Frías


Argenpress...29/04/2011

Camarada Joaquín, muchos mensajes han llegado a nuestro correo electrónico para que te mantengas altivo y digno ante el tirano, un obrero venezolano nos ha pedido que te transmitamos este mensaje; “ningún aumento de salario nos hará olvidar que hoy duermes en las mazmorras del régimen fascista colombiano por la ceguera de la derecha endógena de nuestro gobierno”. De nuestra parte camarada, desde nuestra trinchera de ANNCOL nos preparamos para seguir el camino, no nos callarán!


“Los términos medios son la antesala de la traición”.
Che


Nos dirigimos al comandante de la Revolución venezolana, al ciudadano presidente de la hermana República Bolivariana de Venezuela y por su intermedio al glorioso pueblo venezolano.

Materializar el sueño de la Patria Grande es un imperativo ético para todos los herederos del pensamiento del Libertador, este proyecto para ser sólido y realista debe construirse sobre pilares fundamentales que consoliden su fortaleza moral y su ética revolucionaria, uno de esos pilares es el internacionalismo y la solidaridad. La solidaridad es la ternura de los pueblos, decía el Che.

Desde antes del inicio mismo del proceso revolucionario venezolano, muchos hombres y mujeres de diferentes países del mundo se han sumado codo a codo a este proceso, entre ellos cuadros políticos colombianos, muchos de ellos expulsados por el conflicto colombiano, quienes han hecho de este proceso, nuestro proceso y hoy los encontramos en diferentes instancias de la lucha en Venezuela desdoblando sus conocimientos y potencialidades, aportando su experiencia con perspectiva de Patria Grande y de socialismo. El proceso revolucionario venezolano lo encarnan hombres de carne y hueso, muchos de ellos anónimos, esos que luchan toda la vida, los imprescindibles y es por eso que, desde la base de este proceso, estos hombres exigen que sus dirigentes estén a la altura moral del compromiso adquirido con su pueblo, con todos los pueblos del mundo, especialmente con América Latina.

Nos preguntamos hoy si esos dirigentes son capaces de mirar a los ojos a la esposa de nuestro camarada Joaquín Pérez Becerra, si son capaces de mirar a los ojos a su pequeña hija y decirle que son revolucionarios y que son antiimperialistas, sobre todo después de enviar a un comunicador social alternativo a las mazmorras del régimen más criminal de América Latina. Hombres del País Vasco han sido extraditados, colombianos sindicados por el régimen de Santos de insurgentes han sido extraditados por orden del gobierno venezolano, ¿es qué esa acción es digna de dirigentes que pregonan a voz en cuello: “Patria, socialismo o muerte, venceremos”? No, mil veces no. Qué pena, pero ahí saltaron la talanquera.

El pueblo venezolano debe asumir la dirección colectiva del proceso revolucionario, no se puede permitir que la derecha endógena siga ahí, como quinta columna del imperialismo y de la derecha internacional. Hombres como Izarra y otros ineptos que hace parte de la burocracia del proceso revolucionario deben ser llamados a cuentas por las fuerzas vivas de este proceso. Izarra debe renunciar, porque su comportamiento no tiene nada de ética cuando anuncia “la captura de un terrorista como prueba fehaciente del compromiso del gobierno venezolano frente a la lucha contra el terrorismo”. No es ético que Izarra, teléfono en mano, llame a los periodistas de TELESUR y de otros medios para silenciarlos y callarlos, ordenando que ocultaran la nacionalidad sueca de nuestro camarada. Venezuela duró tres días con censura oficial, ahí tenemos que felicitar a los camaradas de los medios alternativos de comunicación que rompieron la censura para denunciar el secuestro de nuestro camarada y su extradición a Colombia.
Una dirección colectiva tiene menos posibilidades de equivocarse que un dirigente, rodeado de incapaces, áulicos ineptos, sin perspectiva-memoria histórica y sin conciencia de clase. Ciertos miembros del gobierno venezolano deben una explicación a los pueblos bolivarianos y a los pueblos del mundo por la entrega servil al régimen colombiano de nuestro camarada. Esos mismos dirigentes olvidaron que la oligarquía colombiana fue la primera en reconocer el golpe de Carmona el breve. Esta misma oligarquía ha secuestrado a revolucionarios en suelo venezolano, ha sobrevolado con aviones espías y ha enviado unidades especiales de las FFMM para infiltrarse en suelo venezolano y no podemos olvidar la invasión de fuerzas paramilitares promovida desde Bogotá. Esta misma oligarquía estimula el tráfico de drogas, el tráfico de productos básicos como la leche, el cemento, entre otros, para que el proyecto bolivariano fracase.

Más allá de las consideraciones internacionales, un gobierno como el venezolano que se presenta ante el mundo como la cabeza de un proyecto emancipador y revolucionario, no puede, bajo ninguna circunstancia, devenir en cómplice de la extradición de un ciudadano europeo a un régimen fascista y genocida como el régimen colombiano. Todo opositor al régimen colombiano es por antonomasia un “terrorista” según el léxico oficial del régimen colombiano y de la derecha internacional.

Recordemos que Mandela en su momento fue tildado de terrorista, Ilitch Ramírez (Carlos) ciudadano venezolano, internacionalista de la causa Palestina ha sido considerado terrorista. Frente al primero, los dirigentes mundiales han posado todos para la tomarse la foto, los mismos que antes le llamaron terrorista, frente a Carlos, la diplomacia venezolana ha sido mediocre para exigir su regreso a Venezuela. Todos los luchadores sociales y quienes osan oponerse al imperialismo son terroristas, y eso parece que lo olvidaron los burócratas que obedecieron a Bogotá para extraditar a un periodista alternativo, considerado por el régimen fascista de Bogotá como terrorista.

El gobierno venezolano, con el compañero comandante Hugo Chávez Frías a la cabeza, asume ante los pueblos del mundo la responsabilidad de todo lo que pueda sucederle al camarada Joaquín Pérez Becerra en manos del gobierno genocida de Juan Manuel Santos.

Quienes tomaron esta decisión, violando la carta magna venezolana y pasando por encima de los principios básicos que todo revolucionario debe preservar, deberán rendir cuentas al soberano.

Este hecho, la pérdida de libertad de un comunicador alternativo, debe servir para redefinir el rumbo del proceso venezolano, mil gracias desde ANNCOL a todos los revolucionarios del mundo que han tenido el coraje de oponerse a este acto indigno y bajo.

Terminamos diciendo como el Che: “Los términos medios son la antesala de la traición”

Comandante Chávez, usted tiene la palabra.

Camarada Joaquín, muchos mensajes han llegado a nuestro correo electrónico para que te mantengas altivo y digno ante el tirano, un obrero venezolano nos ha pedido que te transmitamos este mensaje; “ningún aumento de salario nos hará olvidar que hoy duermes en las mazmorras del régimen fascista colombiano por la ceguera de la derecha endógena de nuestro gobierno”. De nuestra parte camarada, desde nuestra trinchera de ANNCOL nos preparamos para seguir el camino, ¡no nos callarán!

Fuente: http://www.argenpress.info/2011/04/carta-abierta-al-comandante-hugo-chavez.html

La jerga de los verdugos


Rebelión...29/04/2011

Este lunes 25 de abril, el diario colombiano El Tiempo publicó una entrevista que le concediera Juan Manuel Santos a la periodista María Isabel Rueda. Luego de repasar asuntos domésticos, abordaron el tema de las relaciones con Venezuela. Más concretamente, el estatus de la relación entre los presidentes. Demasiado eufemismo todavía. El tema fue: la palabra de Chávez.

"¿Chávez sí tendrá palabra?", interrogó incisiva la periodista, como quien formula una pregunta retórica. "Extraditamos a Makled a Venezuela. ¿Qué hay a cambio de Venezuela hacia Colombia?", se quejó Rueda. Luego, disparó: "¿Ha hablado con Chávez sobre la posibilidad concreta de que nos mande a los jefes guerrilleros para acá?".

Santos respondió, demasiado evasivo para el gusto de la periodista: "El presidente Chávez me ha reiterado en todas las reuniones que no va a permitir que los campamentos de la guerrilla se mantengan en Venezuela". Rueda ripostó: "¿Pero siguen en Venezuela?". Santos: "Hemos podido detectar una actividad de la guerrilla mucho más presencial en el lado nuestro de la frontera... Lo que espero es que el presidente Chávez cumpla con su palabra de no protegerlos allá".

Según El Tiempo, Chávez es un hombre sin palabra. ¿La tendrá alguna vez? No se pierda la respuesta de Santos: "... tenga la certeza de que en el momento en que detectemos alguno de esos campamentos, inmediatamente se lo comunicaré al presidente Chávez y lo veremos". Amanecerá y veremos. Si el hombre tiene palabra.

Acto seguido, en un intento por despejar las dudas que, sin embargo, ya quedaron sembradas, adoptó un tono condescendiente, como el del aventajado que desea disculpar a su par problemático: "La verdad es que él ha colaborado. En eso no tengo reparos. Nos ha entregado peces gordos de la guerrilla y del narcotráfico". Rueda no se dio por vencida: "No me parece que usted tenga un pelo de ingenuo. ¿Pero será que tiene bien medido hasta dónde se le puede creer al presidente venezolano?". El colofón de Santos: "Tengo muchísimos defectos, pero ingenuo no soy. Y frente a Chávez, menos. Pero mire, María Isabel, para tranquilizar a los escépticos: el sábado llamé al presidente Chávez y le dije que un tipo muy importante para nosotros de las Farc llegaba en un vuelo de Lufthansa esa tarde a Caracas y que si lo podía detener. No titubeó. Lo mandó capturar y nos lo va a entregar… Es otra demostración de que Chávez está cumpliendo su palabra".

Cosa curiosa: el mismo día, el extracto de la entrevista fue replicado en forma de breve nota de prensa por las transnacionales de noticias, que casi siempre intitularon, no por casualidad, Santos confia en la palabra de Chávez. Por su parte, el Correo del Orinoco decidió emplear la frase como antetítulo de una nota intitulada Presidente colombiano agradece a Chávez por fortalecer lucha contra el terrorismo.

Mientras Chávez, según la versión construida laboriosamente por los medios de la oligarquía colombiana, es un hombre sin palabra, y mientras Santos la utiliza a conveniencia, en Venezuela reina el silencio oficial. Hosco, punzante silencio apenas interrumpido por un insólito comunicado que celebra la detención de Joaquín Pérez Becerra en nombre de un tal "compromiso inquebrantable en la lucha contra el terrorismo". Lo único peor que guardar silencio frente a la injusticia, es repetir la jerga de los verdugos.

Un silencio muy parecido al que sigue rodeando el caso de José Joel Torres Leba y José Agustín Gamboa Durán, militantes del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora, secuestrados, torturados y asesinados entre el 12 y el 14 de abril pasados, en Barinas. Silencio doloroso, insoportable, inexplicable, sólo interrumpido por algún funcionario policial para sugerir la venganza como "móvil". Un simple y vulgar ajuste de cuentas para disimular una injusticia de siglos.

jueves, 28 de abril de 2011

La Odisea del "retorno" a África de las potencias imperialistas
Libia y la nueva división imperial de África


Global Research...28/04/2011

PRIMERA PARTE

Los planes para atacar Libia son antiguos. La maquinaria de guerra imperial de EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Italia y sus aliados de la OTAN está involucrada en una nueva aventura militar comparable a los eventos que llevaron a las guerras contra Yugoslavia e Iraq. La maquinaria bélica se ha movilizado bajo la cobertura de “intervención humanitaria”.

De hecho, lo que han hecho el Pentágono y la OTAN es violar el derecho internacional al intervenir a favor de una de las partes en combate en Libia en una guerra civil que ellos mismos han alentado y alimentado. No han protegido a los civiles, sino que han lanzado una guerra contra el régimen libio en Trípoli y ayudan activamente al Consejo de Transición basado en Bengasi en los combates contra los militares libios.

Antes del acercamiento al coronel Gadafi, EE.UU., Gran Bretaña, Francia, y sus aliados trabajaron para desestabilizar Libia. Como han confirmado fuentes del gobierno de EE.UU., Washington intentó varias veces un cambio de régimen en Trípoli [1]. Según el general Wesley Clark, ex comandante de la OTAN, el Pentágono tuvo planes activos para lanzar una guerra contra Libia.

EE.UU. y sus aliados de la OTAN están ahora embrollados en una nueva guerra que tiene las características evidentes de las guerras e invasiones de Iraq y de la antigua Yugoslavia.

Una gran armada naval frente a las costas de Libia ha bombardeado el país durante semanas con el objetivo declarado de deponer al régimen libio. Al mismo tiempo impulsan las divisiones internas en Libia.

Esparcen desinformación sistemáticamente. Como a Sadam Hussein antes que a él, EE.UU. y la UE armaron y ayudaron al coronel Gadafi. Por ello es importante responsabilizar a EE.UU. y a la UE de las ventas de armas y el entrenamiento de fuerzas libias.

También, como en Iraq, EE.UU. patrocinó a otro dictador árabe y posteriormente lo traicionó.

Antes del acercamiento de Iraq a EE.UU., al comienzo de la Guerra Iraq-Irán, Sadam Hussein era aliado soviético y Washington le consideraba un enemigo.

El caso del coronel Gadafi es similar en muchos sentidos. Irónicamente, Gadafi había advertido sobre el cambio de régimen a los dirigentes árabes en 2008 en una reunión en Damasco bajo los auspicios de la Liga Árabe. Señaló la “mala costumbre” del gobierno de EE.UU. de traicionar a sus amigos dictadores árabes:

¿Por qué no investiga el Consejo de Seguridad de la ONU el ahorcamiento de Sadam Hussein? ¿Cómo pudieron ahorcar al dirigente de un Estado de la Liga Árabe? No hablo de las políticas de Sadam Hussein o de nuestra animosidad contra él [me refiero a los demás dirigentes árabes]. Todos teníamos nuestros desacuerdos con él. También tenemos desacuerdos entre nosotros. Nada nos une aparte de esta sala. ¿Por qué no hay una investigación sobre la ejecución de Sadam Hussein?

A todo un gobierno árabe se le asesina y se le cuelga en la horca ¿Por qué? ¡En el futuro también va a ser vuestra suerte! [Los demás funcionarios árabes reunidos comienzan a reír] ¡Por cierto!

EE.UU. combatió junto a Sadam Hussein contra Jomeini [en la Guerra Iraq-Irán]. Era su amigo. Cheney era amigo de Sadam Hussein. Rumsfeld, el secretario de defensa de EE.UU. durante el bombardeo de Iraq [en 2003], era un cercano amigo de Sadam Hussein.

Al final lo traicionaron. Lo colgaron. Incluso vosotros [los dirigentes árabes] que sois amigos de EE.UU. –no, diré más bien nosotros–, los amigos de EE.UU., Estados Unidos puede aprobar un día nuestro ahorcamiento [2].

Al terminar la Guerra del Golfo de 1991, EE.UU. alentó deliberadamente la revuelta abierta contra el régimen de Sadam Hussein, pero se contuvo y se quedó mirando mientras Sadam Hussein aplastaba las revueltas iraquíes por la fuerza.

En 2011 han hecho lo mismo contra Gadafi y su régimen en Libia. Washington y sus aliados no solo instigaron la revuelta en Libia, sino que además los rebeldes recibieron armas y asesoramiento militar.

Cuando EE.UU. y sus aliados provocaron las revueltas contra Sadam en Bagdad después de la Guerra del Golfo, EE.UU., Gran Bretaña y Fancia establecieron “zonas de exclusión aérea” sobre Iraq con el pretexto de proteger “al pueblo iraquí contra Sadam”. Durante años atacaron a Iraq sistemáticamente. Bombardearon a la República Iraquí y debelitaron sus capacidades de defensa.

Actualmente EE.UU. y sus aliados han impuesto una zona de exclusión aérea sobre Libia con el pretexto de proteger “al pueblo libio contra Gadafi”. Si desearan proteger al pueblo libio contra Gadafi, ¿por qué armaron a Gadafi para comenzar? ¿Por qué realizaron transacciones comerciales después de los disturbios contra el gobierno de 2006 y 2008 en Libia? Hay mucho más en esta narrativa, que forma parte de una marcha más amplia hacia la guerra.

Una nueva división imperial de África: La Conferencia de Londres

La Conferencia de Londres sobre Libia muestra tal como son a los miembros de la coalición formada contra Libia. Violando de forma evidente el derecho internacional, EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Alemania y sus aliados están tomando decisiones sobre el futuro de Libia antes de cualquier cambio en el terreno [4]. La democracia es un proceso que comienza por abajo y el gobierno de Libia es un asunto interno que deben decidir los propios libios. Las decisiones no pueden tomarlas las potencias extranjeras que han sido los apoyos más acérrimos de las peores dictaduras.

Las naciones reunidas en la mesa de la conferencia de Londres no tienen ningún derecho a decidir si Gadafi debe quedarse o irse. Es un derecho soberano que solo tienen los libios. La participación en la guerra civil es una violación del derecho internacional, como lo es tomar partido por uno de los campos en esa guerra civil.

La Conferencia de Londres sobre Libia puede compararse con la Conferencia de Berlín de 1884. A diferencia de la de 1884, esta conferencia apunta a dividir el botín de la guerra de Libia, en lugar de trinchar todo un continente. Asimismo Washington, en lugar de mantenerse alejado como en 1884, es la potencia dirigente en esta nueva conferencia relacionada con los asuntos del continente africano.

La posición de EE.UU. y de sus aliados europeos occidentales está muy clara:

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Rodham Clinton, y el secretario de exteriores británico William Hague, dirigieron las conversaciones de crisis en Londres entre 40 países e instituciones, que buscan todos una fase final orientada a detener el sangriento ataque de Gadafi contra el pueblo de Libia.

Aunque los ataques aéreos dirigidos por la OTAN contra las fuerzas de Gadafi que comenzaron el 19 de marzo no tienen el objetivo de derrocarlo, docenas de naciones acordaron en las conversaciones que el futuro de Libia no incluye al dictador en el mando.

“Gadafi ha perdido la legitimidad para dirigir, por lo tanto creemos que debe irse. Trabajamos con la comunidad internacional para tratar de lograr ese resultado,” dijo Clinton a los periodistas.

Mientras hablaba, los funcionarios de EE.UU. anunciaron que barcos y submarinos estadounidenses en el Mediterráneo habían lanzado una descarga de misiles crucero contra instalaciones libias de almacenamiento de misiles en el área de Trípoli la tarde del lunes y la madrugada del martes, el mayor ataque en días.

El ministro de exteriores alemán, Guido Westerwelle, se hizo eco de la posición de Clinton:

“Una cosa está bastante clara y hay que dejarla bien clara ante Gadafi: Su tiempo ha pasado. Debe irse,” dijo Westerwelle. “Tenemos que destruir su ilusión de que existe un camino para que parezca que no ha pasado nada si logra aferrarse al poder” [4].

La Conferencia de Londres sobre Libia, sin embargo, no solo se ocupa de Libia, sino que además presenta el programa de una nueva división imperialista de todo el continente africano. Libia, que se convirtió en un impedimento cuando Gadafi cambió de opinión, se utilizará para completar la “Unión del Mediterráneo” y como nueva cabeza de puente hacia África. Es el comienzo de los importantes pasos que emprenderán EE.UU. y la UE para purgar de África la creciente presión china.

Una nueva división imperial de África: “Operación Amanecer de la Odisea”

El nombre “Operación Amanecer de la Odisea” es muy revelador. Identifica la intención estratégica y la dirección de la guerra contra Libia.

La Odisea es un antiguo poema épico griego del poeta Homero que cuenta el viaje y rastros del héroe Odiseo de Ítaca en su vuelta a casa. El tema principal es el “retorno a casa”.

EE.UU. y las potencias imperialistas están en su propia odisea de “retorno” a África.

El proyecto también está íntimamente relacionado con los planes militares más amplios en el Sudoeste de Asia y la ofensiva hacia Eurasia, que apunta en última instancia a Rusia, China y Asia Central.

Los planes militares de Washington tienen que ver con la masa continental africana y eurasiática, es decir un súper-continente conocido como Afro-Eurasia. El control de Afro-Eurasia es el objetivo de las estrategias de EE.UU.

EE.UU. y la OTAN han provocado una guerra civil en Libia, como pretexto para sus perdurables planes de agresión militar. Se lanzó una campaña sistemática de desinformación mediática, similar a la utilizada contra Iraq de 1991 a 2003.

De hecho, los medios han mostrado el camino a la guerra en Libia como lo hicieron en la antigua Yugoslavia, Afganistán e Iraq. EE.UU. y sus cómplices también han utilizado la atmósfera de revuelta popular en el mundo árabe como una cortina de humo para insertar y apoyar sus propios planes en la Jamahiriya Árabe Libia.

El trofeo libio en el Mediterráneo

Hay un antiguo proverbio libio que dice “cuando tu bolsillo se vacíe aumentarán tus errores”. En este contexto, las tensiones internas libias no están dominadas por penurias alimentarias. Esto diferencia a Libia de países árabes como Túnez, Egipto, Yemen, Marruecos y Jordania [5]. En Libia, la falta de libertad así como una corrupción rampante han creado la oposición al régimen, la que ha sido utilizada por EE.UU. y sus aliados como pretexto para justificar la intervención extranjera.

Libia ha llegado muy lejos desde 1951 cuando logró su independencia. En 1975, el politólogo Henri Habib describió esas condiciones:

Cuando el 24 de de diciembre de 1951 las Naciones Unidas concedieron la independencia a Libia, ésta estaba considerada como una de las naciones más pobres y más atrasadas del mundo. La población de la época no era más de 1,5 millones, un 90% era analfabeta, y no tenía experiencia o conocimientos políticos. No había universidades, solo una cantidad limitada de colegios secundarios que se habían establecido siete años antes de la independencia [6].

Según Habib el estado de pobreza en Libia resultó del yugo de la dominación otomana seguida por una era de imperialismo europeo en el país [7]. Habib explica: “Se hizo todo lo posible por mantener a los habitantes árabes [de Libia] en una posición servil incapacitándolos para lograr algún progreso para sí mismos o para su nación” [8]. También explica:

El clímax de esta opresión tuvo lugar durante la administración italiana (de 1911 a 1943) cuando los libios no solo fueron oprimidos por las autoridades [extranjeras], sino también sometidos a la pérdida y privación de la mayor parte de su tierra fértil que fue destinada a colonos llevados de Italia. Los británicos y franceses que reemplazaron a los italianos en 1943 trataron de arraigarse en Libia por diversos caminos de división, para terminar por llevar al fracaso una combinación de eventos y circunstancias fuera del control de cualquier nación [9].

A pesar de la mala administración política y de la corrupción, las reservas de petróleo de Libia (descubiertas en 1959) se utilizaron para mejorar el nivel de vida de su población. Libia tiene uno de los niveles de vida más altos de África.

Aparte de sus reservas energéticas, el Estado libio ha jugado un papel importante. Las reservas energéticas de Libia se nacionalizaron después del golpe de 1969 contra la monarquía libia. Hay que señalar que esas reservas de energía son una fuente de riqueza en Libia que si se privatizara totalmente sería un lucrativo botín de guerra.

Hasta cierto punto, el aislamiento de Libia en el pasado como Estado paria también ha jugado un papel de protección. Mientras la mayor parte del mundo se ha globalizado desde un punto de vista económico, la integración de Libia a la economía global se ha retardado en un cierto sentido.

A pesar de que grandes sumas de dinero fueron robadas y derrochadas por la familia de Gadafi y sus funcionarios, también existen en Libia servicios sociales y prestaciones, como viviendas gubernamentales. También hay que señalar que nada de esto significa que no se haya establecido una reestructuración neoliberal y la pobreza en Libia, porque juegan un gran papel.

Hasta que se inició el conflicto en 2011, hubo una inmensa fuerza laboral extranjera en Libia. Miles de trabajadores extranjeros de todas partes del globo fueron a Libia en busca de empleo. Esto incluyó a ciudadanos de Turquía, China, África subsahariana, Latinoamérica, la Unión Europea Ucrania, y el mundo árabe.

El neoliberalismo y la nueva Libia: Saif Al-Islam Gadafi y el acercamiento

De 2001 a 2003, tuvo lugar un proceso de acercamiento entre Libia y EE.UU. y sus socios de la UE. ¿Qué cambió? El coronel Gadafi no dejó de ser un dictador ni modificó conducta. El acercamiento terminó con el desafío de Trípoli a sus antiguos amos coloniales. Libia se había rendido a las presiones de EE.UU. y la UE y se llegó a un modus vivendi.

Las credenciales de Gadafi como demócrata o dictador nunca constituyeron un problema. Tampoco el uso de la fuerza bruta. El verdadero tema era la subordinación.

La fuerza utilizada contra los disturbios en 2006 y 2008 ni siquiera inquietó a la UE y a Washington, que continuaron “sus negocios como siempre” con Trípoli. Incluso fuentes del gobierno de EE.UU. insinuaron que no había que poner en peligro los intereses económicos por problemas de derecho internacional o justicia; por ejemplo, BP presionó al gobierno británico en 2006-7 para que avanzara en un intercambio de prisioneros con Libia para proteger un contrato petrolero [10].

Casi de un día para otro, Libia se convirtió en un nuevo terreno fértil para las corporaciones de EE.UU. y de la UE, especialmente en sectores de la energía. Esos lucrativos acuerdos también incluyeron contratos militares de un orden de 482 millones de dólares para material militar, entrenamiento y software de miembros de la UE (incluyendo agentes químicos y biológicos) [11].

No obstante, Washington exigió dos cosas más: la imposición de un tributo imperial así como la apertura del aparato militar y de inteligencia libio a la influencia de EE.UU. Como resultado, Libia terminó todo apoyo a los palestinos y entregó a EE.UU. sus expedientes sobre grupos de resistencia opuestos a Washington, Londres, Tel Aviv y sus aliados. Esto convirtió a Libia en un “socio” en la “Guerra global contra el terrorismo”. Washington podía participar en todos los aspectos de la seguridad del Estado libio:

Aunque las sanciones de EE.UU. a Libia se levantaron en 2004 y las restricciones a la ayuda extranjera relacionadas con el terrorismo se rescindieron en 2006, el Congreso actuó para limitar la posibilidad del gobierno de Bush de proveer ayuda extranjera a Libia como medio para presionar al gobierno y al gobierno libio a fin de que solucionaran demandas pendientes por terrorismo. La certificación del gobierno de Bush de octubre de 2008 […] acabó con las restricciones permanentes sobre el suministro de ayuda extranjera de EE.UU. contenidas en la legislación de asignaciones para el año fiscal 2008 y el año fiscal 2009. Los pedidos de ayuda presentados por los gobiernos de Bush y Obama para los años fiscales 2008 y 2009, incluían el financiamiento de programas para volver a trabajar con fuerzas de seguridad libias después de “una ruptura de contacto de 35 años” con sus homólogos estadounidenses y apoyar los esfuerzos libios para mejorar las capacidades de seguridad en áreas de interés común, como control fronterizo, contraterrorismo y controles de exportación e importación [12].

Libia también opera en la banca y las finanzas globales. El Banco de la Reserva Federal de Nueva York de EE.UU. incluso otorgó 73 préstamos a Arab Banking Corporation (ABC), que es un banco que en su mayor parte es de propiedad del Banco Central de Libia, por un total de 35.000 millones de dólares [13]. Según el senador Bernard Sanders de Vermont en una queja al secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, y al presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Benjamin Bernanke, el banco, casi enteramente de propiedad libia, recibió más de 26.000 millones de dólares en préstamos con una tasa de interés de casi cero de la Reserva Federal de EE.UU. que ha vuelto a prestar al Tesoro de EE.UU. a una tasa de interés más elevada [14] Arab Banking Corporation está actualmente eximida de las sanciones contra Libia y puede servir para crear un vínculo fiscal entre Wall Street y Bengasi.

Saif Al-Islam Gadafi fue vital en el proceso de apertura de Libia al comercio con Washington y la Unión Europea. En el año 2000 Saif se graduó en una universidad de Austria y se vinculó estrechamente a asociados extranjeros que se convirtieron en sus consejeros políticos y amigos.

Según se dice, el príncipe Andrew de Gran Bretaña, se convirtió en un estrecho amigo de Saif Al-Islam: tan cercano que Chris Bryant, importante político laborista, pidió en la Cámara de los Comunes británica que se separara al príncipe Andrew de su posición como enviado comercial especial al comienzo del conflicto con Libia [15].

Los consejeros occidentales de Trípoli jugaron un papel importante en la definición de la política libia. Una “Nueva Libia” comenzó a aparecer bajo Saif Al-Islam, quien presionó por la adopción de reformas económicas neoliberales al estilo del FMI.

Desde 2005-2006, comenzaron a aparecer en Libia importantes disparidades sociales y de ingresos. El Movimiento Libio de Comités Revolucionarios fue desbandado en gran parte por Said Al-Islam. Si el Movimiento de los Comités hubiese seguido existiendo, es muy probable que hubiera tratado de impedir la escalada del actual conflicto.

Además, Saif Al-Islam fue a Londres y estableció lazos en Gran Bretaña con Noman Benotman, ex dirigente del Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG) [16]. Se hizo amigo de Benotman.

Apoyados por Said Al-Islam, Benotman y Ali Al-Sallabi, un ciudadano libio residente en Qatar (que estaba en la lista de terroristas de Trípoli), negociaron una tregua entre el LIFG y el gobierno libio.

También vale la pena señalar que todos los ministros y embajadores que desertaron o abandonaron Libia fueron seleccionados por Saif Al-Islam.

Como en el caso de la antigua Yugoslavia en los años noventa, las reformas neoliberales aplicadas en Libia crearon disparidades sociales y de ingresos que por su parte contribuyeron a la inestabilidad política.

Acercamiento con Trípoli y extorsión imperial

A fines de 2008, el gobierno de EE.UU. logró que Trípoli pagara lo que era equivalente a un “tributo imperial”. Libia capituló y aceptó un acuerdo injusto de reparación con Washington. Se llamó “Acuerdo de Ajuste de Demandas entre EE.UU. y la Gran Libia Árabe Popular Socialista”. Según el acuerdo Libia concedería 1.300 millones de dólares a Washington, mientras Washington daría a los libios 300 millones de dólares. El Artículo 4 del anexo del acuerdo declara:

Una vez que las contribuciones a la Cuenta del Fondo lleguen a la suma de 1.800 millones de dólares, la suma de 1.500 millones de dólares se depositará en la Cuenta A [la cuenta de EE.UU.] y la suma de 300 millones de dólares se depositará en la Cuenta B [la cuenta de Libia], que en ambos casos constituirá el recibo de recursos bajo el Artículo III (2) del Acuerdo [17].

A pesar de todo esto, Libia ha seguido siendo un país relativamente rico. En 2010, Trípoli incluso hizo una oferta de comprar una parte de British Petroleum (BP), una de las mayores corporaciones del mundo [18]. La Compañía Nacional de Petróleo de Libia también sigue siendo una de las mayores compañías petroleras del mundo.

Incluso con los lucrativos acuerdos que resultaron del acercamiento, EE.UU. y la UE no olvidaron el objetivo de impulsar sus beneficios y su control. Las potencias de la UE y Washington simplemente esperaron la oportunidad adecuada. Nunca abandonaron los planes para apoderarse de Libia y del sector energético libio. Washington y Europa Occidental tampoco podían aceptar nada menos que un gobierno títere hecho y derecho en Libia.

Agitación y la reacción de Gadafi

Incluso con el acercamiento a Trípoli, EE.UU. y sus socios de la UE siguieron cultivando vínculos con personajes y organizaciones de la “oposición” con el fin de implementar un cambio de régimen en alguna fecha futura. Por eso el Frente Nacional de Salvación de Libia ha estado sobre todo activo en Washington. En boca de un oportuno informe del Servicio de Investigación del Congreso (CRS) del 18 de febrero de 2011:

La Conferencia Nacional por la Oposición Libia (una organización que engloba a grupos opositores encabezados por el NLSF […] y organizadores basados en Internet llamaron a que un “día de ira” tuviera lugar el 17 de febrero. Eventos similares habían sido organizados por grupos contrarios al gobierno en muchos otros países en Medio Oriente y el Norte de África durante el mes anterior. El 17 de febrero [2011] cientos de manifestantes salieron a las calles en Bengasi y en otras ciudades cercanas [19].

El coronel Gadafi ha gobernado Libia bajo una dura dictadura que ha utilizado sistemáticamente la violencia y el miedo. Sin embargo, el nivel de violencia que ha puesto a Libia en un estado de agitación se ha distorsionado [20]. Muchos de los informes iniciales que salieron de Libia a principios de 2011 tampoco se verificaron y en muchos casos fueron engañosos. Esos informes tienen que estudiarse con mucho cuidado. Según el mismo informe del CRS preparado para el Congreso de EE.UU., los informes iniciales provinieron todos de “informes de medios locales [libios], secuencias de vídeo de aficionados y anécdotas e informes de organizaciones de derechos humanos y grupos de oposición en el exilio” [21].

Los objetivos de Gadafi son preservar su régimen y no destruirlo. Después de que Gadafi se dio cuenta de la creciente amenaza extranjera dirigida contra su régimen, limitó generalmente el uso de la fuerza. El régimen en Trípoli no quería dar más excusas a EE.UU., la UE y a la OTAN para una intervención militar en Libia.

Gadafi mostró moderación con el fin de preservar su dictadura. El régimen libio sabía perfectamente que una sangrienta guerra civil se utilizaría como justificación para una intervención con un pretexto humanitario. Por eso Gadafi optó por tratar de negociar donde fuera posible en lugar de usar la fuerza. El uso de la violencia no favorece al régimen libio o a Libia, sino que funciona a favor de EE.UU., y los Estados de la UE.

NOTAS

(1) Christopher M. Blanchard y James Zanotti, “Libya: Background and U.S. Relations,” Congressional Research Service February 18, 2011, p.12; la fuente citada es la siguiente: Joseph T. Stanik, El Dorado Canyon: Reagan’s Undeclared War with Qaddafi, (Annapolis, Md.: Naval Institute Press, 2003); Bernard Gwertzman, “Shultz Advocates U.S. Covert Programs to Depose Qaddafi,” The New York Times, April 28, 1986; and Clifford Krauss, “Failed Anti-Qaddafi Effort Leaves U.S. Picking Up the Pieces,” The New York Times, March 12, 1991.

(2) Muamar Gadafi, discurso en la 20ª Cumbre de la Liga Árabe en Damasco (Dirección:Twentieth Arab League Summit, Damascus, Syria: March 29, 2008).

(3) David Stringer, “Top envoys agree Libya’s Moammar Gadhafi must step down but don’t discuss arming rebels,” Associated Press (AP), March 29, 2011.

(4) Ibíd.

(5) Esto no significa que los temas en esos países árabes sean exclusivamente de la vida diaria económica, porque la libertad personal y el régimen corrupto son también importantes motivaciones para la cólera pública en las respectivas sociedades árabes de los Estados mencionados. Lo que esto significa es que el tema del sustento económico es un factor importante en esas protestas. También, se informó de que las protestas en Libia de 2008 estuvieron vinculadas al desempleo, pero los problemas económicos no son la fuerza impulsora de los eventos que tienen lugar en Libia.

(6) Henri Pierre Habib, Politics and Government of Revolutionary Libya (Montmagny, Québec: Le Cercle de Livre de France Ltée, 1975) p.1.

(7) Ibíd.

(8) Ibíd.

(9) Ibíd.

(10) Blanchard and Zanotti, “Libya: Background and U.S.,” Op. cit., pp.12-13.

(11) European Union, “Twelfth Annual Report According to Article 8(2) of Council Common Position 2008/944/CFSP Defining Common Rules Governing Control of Exports of Military Technology and Equipment,” Official Journal of the European Union, vol. 24 (C9) (February 13, 2011): pp.160-162;

(12) Blanchard and Zanotti, “Libya: Background and U.S.,” Op. cit., pp.13-14.

(13) Donal Griffin and Robert Ivry, “Libya-Owned Arab Banking Corp. Drew at Least $5 Billion From Fed in Crisis,” Bloomberg, April 1, 2011.

(14) Bernard Sandards, Letter to Ben S. Bernanke, Timothy Geithner, and John Walsh, March 31, 2011: <http://sanders.senate.gov/graphics/libya_letter.pdf>.

(15) British Broadcasting Corporation (BBC) News, “Duque de York debe perder puesto comercial, dice parlamentario laborista”, February 29, 2011.

(16) Norman Benotman fue quien organizó la defección de Musa Al-Kusa a Gran Bretaña.

(17) Claims Settlement Agreement between the United States of America and the Great Socialist People’s Libyan Arab Jamahiriya, August 14, 2008, p.4; el informe del CRS señalado también lo menciona, pero comete un error sobre la suma entregada a Libia y afirma que es “$300 billion” [300.000 millones de dólares]”.

(18) Andrew England y Simeon Kerr, “Libya hints at taking stake in BP,” Financial Times, July 5, 2010.

(19) Blanchard and Zanotti, “Libya: Background and U.S.,” Op. cit., p.5; vale la pena señalar que los dos investigadores citan a Asharq Al-Awsat, de propiedad saudí (el artículo específico citada es el siguiente: Khaled Mahmoud, “Gaddafi ready for Libya’s ‘Day of Rage,’” Asharq Al-Awsat, February 9, 2011) que de manera bastante interesante hace un vínculo entre las anteriores protestas libias el 17 de febrero de 2006 por las caricaturas publicadas en Dinamarca sobre el Profeta Muhammad que se transformaron en protestas contra Gadafi.

(20) Este hecho no justifica de ninguna manera ninguna violencia estatal en Libia, pero debe examinarse. También debe considerarse el contexto de la violencia en Libia.

(21) Blanchard and Zanotti, “Libya: Background and U.S.,” Op. cit., p.5.

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

© Copyright Mahdi Darius Nazemroaya, Global Research, 2011

Mahdi Darius Nazemroaya es especialista en Medio Oriente y Asia Central. Es Asociado Investigador del Centro de Investigación sobre la Globalización (CRG).

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=24471