sábado, 26 de noviembre de 2011

Siria, más allá de los medios


La Pupila Insomn...27/11/2011

La ciudad de Hama refleja visiblemente lo que hoy atraviesa Siria, un país sometido a una intensa ofensiva política, una violencia terrorista impuesta y azuzada desde el exterior, y una embestida mediática en la que no se escatiman distorsiones y falsedades sobre la realidad.

Mientras, el pueblo -que siente las tensiones y los efectos de los resultados de esa campaña- desarrolla su vida sin perder las esperanzas de que todo volverá a la normalidad.

Esta urbe, capital de la provincia homónima en el centro del país, fue prácticamente tomada por grupos de extremistas armados acompañados de turbas violentas del 31 de julio al 8 de agosto, días en los que cometieron saqueos, destrozos materiales y crímenes como el descuartizamiento de los cuerpos de 17 policías muertos.

Los agentes fueron sorprendidos a la 05:30 hora local por una banda de individuos bien pertrechados que los atacaron y destruyeron su estación en el barrio al-Hader; a continuación, los terroristas cortaron los cadáveres y los lanzaron desde el puente sobre el río al-Assi, contaron residentes a periodistas internacionales que visitaron la urbe.

Imágenes del horripilante hecho fueron pasadas por el canal catarí Al-Jazeera y otros más.

Otras bandas destrozaron e incendiaron el Club de Oficiales, e hicieron lo mismo en la sede del Juzgado Provincial, donde radica también la Fiscalía y la Notaría de esta provincia de dos millones y medio de habitantes. El destrozo es todavía visible.

Con grandes dificultades los trabajadores del juzgado atienden al público, pero tan solo pueden brindar el 30 por ciento de los servicios que comúnmente ofrecen por la pérdida de expedientes e información.

Acontecimientos parecidos tuvieron lugar en Daraa, Idleb, Deir Ezzor y Homs. La situación en ellos ya ha mejorado, incluso Deir Ezzor retornó a la normalidad, pero siguen ocurriendo asaltos, ataques, secuestros y otros desmanes contra civiles en las otras, incluso en Hama.

“Tuvimos que llamar en auxilio al Ejército para poder librar a la ciudad y a sus habitantes del terrorismo de esos grupos armados”, relató a los reporteros el gobernador de Hama, doctor Anas A. Naem.

En el juzgado, el fiscal general Ismail Shafira afirmó que los daños materiales al edificio, muebles, equipos y el saqueo se elevan a 20 millones 200 mil dólares, a los cuales hay que sumarle 510 mil más por la pérdida de la información de los casos y los archivos.

Tales sucesos han alterado la vida de la urbe en la que todavía se percibe aprehensión. El jurista Shafira admite que aún sienten temor porque podrían ser el blanco de los grupos armados que todavía andan por la comarca.

El gobernador Naem señaló que la ciudad ya está estable, pero aún se siente aprehensión por las noches, y aclaró que se dan casos de raptos y asesinatos en poblados de la zona rural y esporádicos ataques nocturnos contra patrullas policiales y puestos militares de control.

A Siria se le critica por usar el Ejército para contener los desmanes violentos de los grupos armados terroristas; canales como Al-Jazeera y el saudita Al-Arabiya difundieron que áreas residenciales y hasta hospitales en Hama fueron destruidos por el bombardeo de los efectivos militares.

Sin embargo, la realidad es otra a los ojos de los periodistas que los visitaron.

“Los militares están aquí para protegernos de los destructores”, expresó Ibrahim Hidjo, un chofer que esperaba ser atendido en el tribunal provincial. “Los necesitamos, ¿quién iba a detener a esa gente violenta?”, manifestó una mujer que se identificó como Marian Mosret, y en igual sentido respondieron otros de los allí presentes a los reporteros que escudriñaban su parecer.

La campaña anti-siria ha dicho que esas bandas son opositores armados al gobierno del presidente Bashar al-Assad y que la integran en su mayoría desertores del Ejército, sin embargo, aparece cada vez más evidencia, incluida la aportada en confesiones públicas por cabecillas y miembros arrestados, de que son pertrechadas desde el exterior y en las cuales participan extranjeros.

Inclusive, la diversidad y el poderío del armamento y, en especial, los sofisticados equipos de comunicación incautados por las fuerzas de seguridad sirias, algunos cuyo uso tan solo lo autorizan los Ministerios de Defensa de los países fabricantes, son prueba de que han sido introducidos en el país.

Citando fuentes de inteligencia europeas, las agencias de noticias FARS y Cham Press divulgaron que mercenarios han sido entrenados hasta por especialistas norteamericanos en bases en Turquía y Qatar, con financiamiento de Arabia Saudita, para infiltrarlos en Siria.

En eso está implicada -dicen esas fuentes- la empresa estadounidense Blackwater Worldwide, notoria por sus estrechos vínculos con la CIA de Estados Unidos y la participación de sus mercenarios en varios escenarios del planeta desde su creación en Carolina del Norte hace 10 años.

Observadores coinciden en que la intención de los centros de poder en Occidente y de los Estados del Golfo que los apoyan es derrocar al gobierno de al-Assad. Una incursión militar al estilo de Libia, dicen mandos y políticos occidentales, no es la opción más conveniente para ellos.

De ahí, que hayan centrado todas sus fuerzas y recursos en azuzar y prestar recursos para generar focos de violencia en el país, y así crear inestabilidad, desconcierto y debilitar la moral de ciudadanos y sus fuerzas de seguridad.

Al mismo tiempo, imponen sanciones económicas, alientan y costean a grupos de opositores fuera del país, hasta divulgan la creación de un Ejército Sirio de Liberación, el cual ya Turquía no niega que está en su territorio, y agudizan la campaña mediática.

Políticos, personalidades y líderes religiosos árabes comentan que tal ofensiva se debe a la postura independiente de Damasco, y su firmeza en defender causas árabes, como la palestina.

También advierten que se debe al nuevo planteamiento hecho por Estados Unidos de un Nuevo Oriente Medio a fin de asegurar el control de las fuentes de petróleo, lograr mayor protección para su aliado Israel y que el objetivo ulterior es Irán.

Pero el analista político Nicola Nasser lo ve desde una perspectiva mucho más global.

El periodista e investigador en asuntos del Oriente Medio advirtió en la revista Middle East Online sobre la existencia de factores geopolíticos estratégicos regionales e internacionales, los cuales están convirtiendo a Siria en la frontera que puede presagiar el surgimiento de una nueva era de un mundo multipolar, que pondría fin al orden unipolar hoy controlado por Estados Unidos y los otros centros de poder de Occidente.

En ese contexto tendrían que compartir tal control con las llamadas naciones emergentes, que encabezadas por Rusia y China, pujan hoy por tener mayor voz y voto en los designios globales.

A ese mundo multipolar se llegaría si la alianza que comanda Washington fracasa en cambiar el gobierno y sistema en Siria, advierte Nasser. De ser su análisis correcto, eso da argumento para explicar también la incisiva ofensiva contra Damasco y el presidente al-Assad.

Y mientras los acontecimientos se desarrollan, Najwa Alsaihi, una residente de Hama, arregla los papeles en la notaría provincial para el casamiento de su hijo el 1 de enero, y manifiesta optimismo de que para entonces su ciudad estará mucho más segura.

Martin Hacthoun es corresponsal de Prensa Latina en Siria (Tomado de Resumen latinoamericano)

http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/11/25/siria-mas-alla-de-los-medios/


Siria, algo más que un conflicto interno


Rebelión...26/11/2011

Rusia, por medio de su ministro de Asuntos Exteriores, ha acusado recientemente a Occidente de exacerbar la ya de por sí tensa situación en Siria. El ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha afirmado a comienzos de semana que los llamamientos al derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad no son más que una provocación.

“En Siria, estamos viendo en estos momentos una situación en que la Liga Árabe ha pedido que se ponga fin a la violencia y se inicie del diálogo, y los países occidentales y las capitales de algunos países de la región están haciendo llamamientos en sentido opuesto, recomendando expresamente a la oposición de que no entre en conversaciones con el gobierno de Assad”, declaró Lavrov a Russia Today. “Se trata de una provocación política a escala internacional. Sí, hay que detener la violencia, pero la demanda tiene que ir dirigida a las autoridades y a los grupos armados de la oposición siria”, argumentó.

Moscú ha establecido relaciones de confianza con las partes, por un lado el régimen de Assad y por otro los grupos armados de oposición. Así pues, es potencialmente la única tercera fuerza capaz de obligar a las partes a llegar a un acuerdo. Sin embargo, como el ministro ruso señala, la posición de ciertos países extranjeros es hacer lo posible para evitar las negociaciones de paz.

Las intenciones de los países occidentales, Francia en particular, a la vez de bloquear la posibilidad de un acuerdo interno y de llevar este asunto ante el Consejo de Seguridad de la ONU evoca sin lugar a dudas, entre otros, el tipo de intervención que se llevó a cabo en Libia. Asimismo, implica equiparar las aspiraciones democráticas del pueblo sirio con los objetivos de una fuerza armada de origen y composición incierta, que se ha dotado ya de un Consejo Militar cuyo único objetivo es el derrocamiento del régimen sirio. En un movimiento que favorece la intervención exterior, la Liga Árabe consiguió hace unos días una mayoría que expulsó de su seno a Siria.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, dijo el lunes que la comunidad internacional hará todo lo posible para aumentar la presión sobre Siria. “Vamos a aumentar la presión sobre el régimen de Assad. Hablé de esto con el Secretario de la Liga Árabe ayer y creo que querrá hacerlo en su reunión de mañana más”, dijo a BBC Radio. Hague se extendió en otras medidas que la llamada comunidad internacional ha adoptado para presionar al gobierno de Assad, incluyendo el cese de las exportaciones de petróleo a Siria, entre otras nuevas sanciones.

Mucho más prudentes se han mostrado los primeros ministros de Turquía e Iraq, Recep T. Erdogan y Nuri Al-Maliki, que han pedido la implementación de reformas en Siria, aunque afirmando que la intervención militar de otros países no puede ser de ninguna ayuda para resolver el conflicto entre Damasco y los grupos armados de oposición.

En una entrevista concedida después de haber recorrido algunas de las principales ciudades del país, el periodista norteamericano Webster Tarpley afirma que Occidente está haciendo todo lo posible por desestabilizar la situación en Siria. Tarpley asegura que, según testimonios recogidos, se trata de una operación masiva de desestabilización. “Lo que nos dicen al respecto los sirios de la calle, de todos los grupos étnicos, es que están siendo atacados por francotiradores. La gente dice que hay francotiradores terroristas que están disparando contra civiles, practicando un terrorismo ciego, simplemente con el propósito de desestabilizar el país. (…) Se trata de una producción conjunta de la CIA, el MI6, el Mossad, con dinero procedente de Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar”, opina Tarpley.

Otras fuentes han informado también de la infiltración y actuación en Siria de comandos armados en los últimos meses. Conn Hallinan señala en Antiwar.com que “Estados Unidos está ya extraoficialmente en guerra con Siria. En los últimos seis meses, efectivos de los Army Rangers y Delta Force han entrado en Siria, supuestamente para “interceptar” a los terroristas que estarían pasando de Siria a Iraq.” Asimismo, en fechas recientes el Departamento de Estado ha pedido a todos los ciudadanos estadounidenses en Siria que abandonen el país.

A pesar de mantenerse hasta ahora en un discreto segundo plano, Estados Unidos está jugando sus cartas con vistas a alcanzar sus objetivos a largo plazo. En contactos con representantes del gobierno sirio, los estadounidenses han dejado claro que la condición indispensable para relajar la presión sobre Siria es que este país rompa totalmente con Irán. “Si eres incapaz de derrotar a Irán, la segunda mejor opción es destruir Siria”, afirma el investigador iraquí Ghassan Attiyah, quien destaca asimismo lo absurdo que resulta que un régimen opresor como Arabia Saudí esté intentando desempeñar el papel de defensor de los derechos humanos en Siria.

Según Patrick Cockburn, “el reparto de papeles en la oposición al gobierno sirio debería dejar claro ante cualquiera que lo que está en juego aquí es mucho más que la preocupación árabe e internacional por los derechos humanos.” “La alianza que se está organizado contra el gobierno de Assad es a la vez antiiraní y antichií, y se basa en el supuesto, correcto, de que la caída del actual gobierno sería un golpe para ambos.”

viernes, 25 de noviembre de 2011

Los objetivos y las consecuencias del bombardeo de la OTAN sobre la localidad libia de Majer siguen sin esclarecerse tres meses después
¿La peor masacre de la OTAN en Libia?


Deutsche Welle...25/11/2011

Deutsche Welle se acerca al escenario de uno de los episodios más oscuros de la guerra de Libia

Ali Ahmed nos recibe en una especie de capilla ardiente instalada entre los escombros de su antigua casa. 35 retratos cruzan sus miradas desde las cuatro paredes de esta pequeña habitación de paredes agrietadas. Estamos en Majer, una localidad a 160 kilómetros al este de Trípoli antes conocida por su zumo de dátiles. A partir del 8 de agosto su nombre va íntimamente ligado a la que quizás haya sido la mayor masacre cometida por la OTAN en Libia.

Alí Ahmed fue testigo directo de aquello:

“Ocurrió pasadas las 11 de la noche. Fue todo muy rápido”, dice Alí, señalando el retrato de Anan, su hermana. Dos bombas de 500 libras lanzadas desde el aire convirtieron las tres plantas de esta casa en un sandwich de escombros que se comió a catorce personas -cinco de ellos niños- y mutiló a otros tantos. Ali tuvo suerte ya que dormía en esta misma habitación a la altura de la calle, la única que no quedó reducida a escombros.

“Había otras tres familias en casa además de los Ahmed: una de Bengasi y la nuestra”, recuerda Ayed Hamid, otro de los supervivientes. Perdió a su hermana Salima, y tres de los cinco niños muertos eran sus sobrinos.

“¿Se sabe ya por qué bombardeó la OTAN nuestra casa?”, pregunta el joven, con una curiosidad no fingida que parece disimular su dolor.

La OTAN atacó cuatro viviendas aquella noche, dos de las cuales estaban vacías. A aquellas las catorce víctimas en la casa de los Ahmed se les sumarían otras 21 en otra vivienda. Muhammed Ali Jarud tampoco olvidará aquella noche:

“El primer ataque fue pasadas la once. A la una de la madrugada se había acercado mucha gente del pueblo para ayudarnos a rescatar a los nuestros de entre los escombros y cayó otra bomba”. Ali Jarud perdió a su madre en el bombardeo pero también a una hermana y su marido, así como al bebé de ocho días de éstos.

“Nos habíamos reunido para el iftar –la cena que rompe el ayuno diario durante el mes del ramadán. Explica el joven de 26 años. Hoy trabaja contrarreloj junto con tres amigos para rehabilitar una casa a la que trasladarse antes de que llegue el invierno.

“En esta comunidad nos ayudamos mucho los unos a los otros, de lo contrario no podríamos sobrevivir”, añade el joven, que sólo ha accedido a hablar con nosotros una vez que nos hemos puesto fuera de la vista de los que controlan hoy Majer.

“Tenemos muchos problemas con los milicianos y no queremos que nos vean hablando con periodistas”, explica.

Los recelos del joven no son injustificados ya que los arrestos arbitrarios en antiguos bastiones gadafistas están a la orden del día, y Majer no es una excepción.

Red de mentiras

Es probable que nunca conozcamos la dimensión real de lo que ocurrió realmente en Majer. El silencio de la mayoría de los afectados corre paralelo al que han guardado los medios que, salvo honrosas pero contadas excepciones, prefirieron no dar cuenta de lo ocurrido. Las escasas informaciones aportadas por el antiguo Gobierno libio y la OTAN se contradicen por lo que la única certeza en torno a la masacre de Majer es que alguien miente.

En la mañana del nueve de agosto, el entonces portavoz del Gobierno de Gaddafi, Musa Ibrahim, acompañaba a una delegación de periodistas internacionales al lugar de los hechos y les conminaba a contar lo que allí veían. Las cifras dadas del Gobierno libio que repetía Ibrahim hablaban de 85 entre los que se incluían 33 niños. Los periodistas reportaron 30 cuerpos en la morgue local. Los otros 50 habrían sido trasladados a otros lugares para entierro familiar, y los heridos urgentemente llevados a Trípoli.

Según Ibrahim, el objetivo de aquel ataque habría sido el de “abrir la puerta del sur hasta la ciudad de Zlitan –a 10 kilómetros de Majer- para avanzar desde allí hacia Trípoli”.

Después de la comparecencia del portavoz libio, los periodistas destacados en la zona asistieron a los funerales de 28 cadáveres, cada uno cubierto con la bandera verde de la Libia de Gadafi.

48 horas más después de que la primera bomba destrozara la casa de los Ahmed, la OTAN aseguraba tener un balance completo de lo ocurrido: “cuatro edificios y nueve vehículos destruidos entre las 23:33 del lunes 8 de agosto y las 2:34 del martes 9”. Los horarios de los ataques coincidían con los testimonios de los residentes de Majer, no así la descripción de los objetivos:

“Los objetivos bombardeados constituían un entramado militar oculto y no tenemos evidencia de que se hayan producido víctimas civiles”, explicaban Carmen Romero – vice-portavoz de la OTAN- y el coronel Roland Lavoie, en una rueda de prensa conjunta entre Nápoles y Bruselas. Ambos coincidían en que la OTAN “toma siempre medidas extraordinarias antes de un ataque para proteger a los civiles”.

Oídos sordos

A pesar de numerosos requerimientos de Amnistía Internacional y Naciones Unidas para que se investiguen posibles víctimas civiles, la OTAN aplica su protocolo en Afganistán negando toda acusación y rechazando cualquier investigación al respecto.

Por el momento, nadie ha pedido perdón a Milad Ibrahim. Este hombre de 33 años sigue emocionándose cada vez que visita la tumba de su hermano Mustafa. Sabe que sus restos descansan en este espacio de unos 20 metros cuadrados, pero no exactamente dónde. No obstante, siempre reza desde la parte norte del mismo.

“A este lado enterramos los restos de los hombres y a ese otro los de las mujeres porque no pudimos identificar muchos de los cuerpos”, explica Ibrahim, siempre vigilante de las patrullas que atraviesan Majer en sus pick-up.

Tres meses después del ataque, el reconocimiento hacia las familias parece más lejano cada día que pasa. Es cierto que sus testimonios no pueden ser tomados como pruebas pero todo apunta a que algo realmente significativo ocurrió aquella noche de agosto. Sea como fuere, puede que proteger a estas familias de la persecución que sufren hoy a manos del nuevo régimen libio constituya la prioridad más urgente.

Fuente: http://www.dw-world.de/dw/article/0,,15548186,00.html

jueves, 24 de noviembre de 2011

Petrobras y “las malas compañías”


Rebelión...24/11/2011

Petrobras se ha rodeado de “malas compañías” para la explotación petrolera del pre-sal. El domingo 20 de noviembre, el jefe de operaciones de Chevron, George Buck, dijo que la corporación estadounidense "asume toda la responsabilidad del incidente"refiriéndose al derrame que desde el 7 de noviembre se intenta detener en un pozo en perforación a 1.200 m de profundidad, cerca del Campo Frade, a 370 km al noreste de Río de Janeiro. Como es habitual en estas empresas, la compañía no notificó a las autoridades con la rapidez necesaria luego de que se detectó la fuga, mintió minimizando el derrame y no está manejando apropiadamente las operaciones de limpieza.

Comencemos por decir que no fue Chevron que dio la alarma del siniestro sino que el aviso del derrame, fue dado el 7 de noviembre por Petrobras, que opera un pozo en una región vecina. Todo indica que Chevron intentó ocultar el “accidente”.

Hasta el 15 de noviembre, el derrame había provocado una mancha de unos 163 km2 y estaba a unos 120 km del litoral, según la Agencia Nacional de Petróleo (ANP). El mismo día martes, la empresa Chevron anunciaba el exitoso sellado de la grieta por donde se producía el derrame, con lodo pesado y cemento. Sin embargo cinco días después, el domingo 20/11, la ANP informó que continuaba manando petróleo "en algunos puntos" del lecho marino de la costa atlántica del país, donde hace dos semanas comenzó el vertido de crudo de un pozo de Chevron. El ente regulador contaba con imágenes submarinas tomadas el sábado 19/11 por un vehículo controlado de forma remota e informaciones de un barco de la Marina que navegó el domingo pasado por la región donde está ubicada la fisura de 400 metros en el lecho marino, por donde brotó el crudo.

Ante la evidencia del optimismo injustificado de la semana anterior el ejecutivo de la transnacional reconoció que seguían derramándose entre 1.600 y 15.000 litros diarios de crudo y se negó a estimar cuando podría detenerse la fuga. La ANP evaluó en la primera semana del derrame, que este sería de 230 a 300 barriles diarios.

“Imágenes satelitales obtenidas por la NASA indican un derrame 10 veces mayor” a los 330 barriles diarios que calculó la ANP y “la extensión de la mancha vista desde el aire llevan a un cálculo de 3.700 barriles de petróleo por día”, aseguró Greenpeace, que realizó el viernes 18/11 una protesta en Rio de Janeiro.

Mientras Chevron presume “optimista” que la fuga es de 330 barriles por día, el geólogo estadounidense, John Amos, director del portal SkyTruth dedicado a interpretar fotos de satélites con objetivos ambientales, considera que el mismo puede llegar a 3.738 barriles diarios.

La policía federal ambiental brasileña investigará si Chevron está usando métodos ilegales para encubrir el derrame de crudo que se filtró por uno de los pozos en la cuenca de Campos, frente a la costa de Río de Janeiro. Según informan hoy medios brasileños, las investigaciones responden a una denuncia hecha por el secretario de Medio Ambiente de Río, Carlos Minc, quien acusó a la petrolera de usar chorros de arena a presión para empujar el petróleo bajo la superficie marina, lo que constituiría un delito por contaminación. “Minc pudo observar que seis embarcaciones vertían arena sobre la mancha de crudo para acelerar su dispersión mecánica”, informó la Secretaría de Medio Ambiente de Río, después de que el titular sobrevolara la región accidentada. Con esta denuncia cobró sentido la declaración del jefe de operaciones de la petrolera que aseguró que "es inaceptable para Chevron que haya petróleo en la superficie del océano".

El responsable por la investigación de la policía federal ambiental, comisario Fabio Scliar, (jefe de la Policía de Medio Ambiente y Patrimonio) destacó que los funcionarios de Chevron "Estaban completamente desprevenidos para manejar una emergencia como esta", y agregó que de comprobarse el uso de arena para obtener que se sumerja el petróleo, Chevron puede ser condenada por delito ambiental e impedida de participar de licitaciones por cinco años. El eventual uso de arena para “paliar” el derrame puede perjudicar seriamente la flora y la fauna del océano Atlántico, advirtió Scliar. “Si eso realmente estuviera sucediendo, todo el bioma del Océano Atlántico podrá verse afectado”, señaló. El derrame se produjo en una ruta migratoria de ballenas y delfines.

Texaco Chevron, un contaminador contumaz /1

El 14 de febrero del 2011 fue emitido un fallo por el juez Nicolás Zambrano de la Corte Provincial de Sucumbío en Nueva Loja (Ecuador) contra Texaco Chevron. La sentencia obliga a la petrolera a indemnizar por valor de 9.500 millones de dólares al Frente de Defensa de la Amazonía (o el doble, si la corporación no se disculpa públicamente). Esta acción popular fue entablada en 2003 en la corte de Nueva Loja (una pequeña ciudad que todo el mundo llama Lago Agrio, nacida con el petróleo).

La indemnización de 9.500 millones de US$ corresponden ser distribuidos por el Frente de Defensa de la Amazonía de la siguiente forma: 600 millones de dólares irán para la limpieza de aguas subterráneas, 5.396 millones a remediación de suelos, 200 millones (a 10 millones anuales por 20 años) a la recuperación de flora y fauna, 150 millones a planes de agua potable, 1.400 millones por daños imposibles de reparar, como la salud perdida; 100 millones de dólares por daño cultural y “restauración étnica”, y 800 millones como fondo de ayuda para la salud pública. Este último punto surgió como compensación de las muertes por cáncer. No hay indemnizaciones a personas particulares sino al colectivo de damnificados representados por los demandantes en esta “acción popular”.

El juez Zambrano, obliga a pagar a la Chevron-Texaco una “penalidad punitiva”. La sentencia resuelve que efectivamente Chevron-Texaco debe pagar el doble de las cifras arriba señaladas (lo que lleva el total a casi 20.000 millones) si en 15 días no pide disculpas públicamente en anuncios en periódicos de Ecuador y de Estados Unidos. Esta cláusula se establece en virtud de la conducta intencionadamente dilatoria de Chevron Texaco hasta pocas horas antes de que se dictara sentencia, por su efecto disuasorio en otros casos, y también por “las mayores ganancias obtenidas por un menor costo de la producción petrolera”.

Texaco no pagó en su momento los costos que hubiera debido pagar para que sus operaciones no causaran daños (echando el agua de formación en piscinas que se desbordan, quemando el gas, etc.), usando prácticas que nunca hubieran sido aceptadas en su país de origen y que sabía que eran dañinas. La sentencia usa más las conclusiones de la Chevron Texaco que de los demandantes, respecto a la medida de la contaminación en las casi mil piscinas (de unos 40 por 60 metros) así como en sus alrededores, que quedaron como residuo de la explotación petrolera de Chevron-Texaco en la Amazonia ecuatoriana, durante dos décadas (1972-1992). Cómo vemos la petrolera estadounidense tiene un pésimo historial de destrucción ambiental, que no puede ser ignorado por Petrobras.

Transocean RIGN.VX: vieja conocida

Los graves errores de British Petroleum /2 y sus contratistas, causaron el mayor derrame petrolero costa afuera en la historia de Estados Unidos, dice el informe final de una investigación del Gobierno de EEUU emitido en Washington/Houston, el 14 de setiembre 2011. Los investigadores de la Guardia Costera y de la Oficina de Administración de Energía Oceánica culparon a las compañías involucradas, del accidente que se produjo en el Golfo de México en abril-mayo-junio del año pasado. Según el informe oficial, el accidente de la plataforma Deepwater Horizon fue resultado de múltiples causas, que involucró la participación de varias partes, incluyendo además de BP a las empresas Transocean y Halliburton.

Transocean RIGN.VX propietaria y operadora de la estallada, incendiada y sumergida plataforma Deepwater Horizon fue responsabilizada por los errores en la perforación del pozo y la falta de seguridad en la plataforma que cobró 11 vidas. Halliburton era responsable del sellado del pozo del derrame que demoró en obstruirse más de dos meses.

Transocean RIGN.VX es la misma corporación propietaria de la plataforma Sedco 706 desde la que se perforaba el pozo de Campo Frade para la empresa Chevron. Según el ejecutivo de la filial brasileña de Chevron "la presión de los depósitos fue subestimada", En base a esa información incorrecta, la compañía habría usado un tipo de material que no tenía el peso necesario para contener el crudo. Es decir se utilizaron materiales e instrumentos inadecuados para la operación. Como resultado, el petróleo que estaba bajo una alta presión pudo filtrarse. Y aunque el pozo se intentó cerrar, la presión del escape causó que la boca del pozo se rajara, permitiendo la salida del crudo a través de grietas para emerger en la superficie del océano. Un error similar al cometido en el Golfo de México. Y muy posiblemente, el uso de material inferior al necesario tenía como objetivo una disminución de los costos.

Los piratas de Halliburton

En enero de 2008, Petrobras anunció el descubrimiento de una reserva gigante de gas denominada Campo de Júpiter a 37 km. del mega-campo de petróleo de Tupi /3. La prospección fue realizada por el navio-sonda NS 21 y los laptops y memorias que habían acumulado la información del descubrimiento fueron trasladados a tierra, para ser enviados a Macaé en un conteiner por un camión de la empresa Transmagno. Luego de un viaje “accidentado” con paradas no previstas en la ruta, al llegar el camión a Macaé se comprobó que todo el material sigiloso de Petrobras había sido hurtado.

A partir de ese momento las informaciones dadas por la petrolera oficial fueron contradictorias y confusas. Mientras que el director de la Asociación de Ingenieros de Petrobras (AEPET) Fernando Siqueira, denunciaba que el robo era reincidente ya que hacía un año y medio que venían siendo hurtados varios laptops en casa de técnicos envueltos en la información sigilosa sobre la Cuenca de Santos.

Sin lugar a dudas la desaparición era responsabilidad directa de Halliburton que era la empresa encargada de trasladar el conteiner. La transportadora Transmagno era una compañía subcontratada por Halliburton. En nuestra nota sobre el incidente, de febrero de 2008 /4 vertimos una extensa información sobre las actividades de Halliburton, una sub contratista del Pentágono de EEUU para acciones con mercenarios e interrogadores (torturadores) en los distintos países intervenidos u ocupados por fuerzas de la OTAN. Halliburton debe su expansión y crecimiento de los últimos años a la intervención del ex vicepresidente (mentiroso pertinaz y defensor de la tortura) Dick Cheney, (CEO chief executive officer o ejecutivo en jefe) y accionista de Halliburton desde que fue secretario de Defensa del presidente Bush senior. Las innumerables acusaciones de sobornos y fraudes en EEUU de sus ejecutivos llevaron a que la transnacional se trasladara a Dubai (Emiratos Árabes Unidos) en 2007 para evitar juicios y pagar menos impuestos. A esta empresa pirata, Petrobras confiaba la información confidencial.

A pesar de sus antecedentes, en enero de 2010, Petrobras y Halliburton firmaron un acuerdo de cooperación tecnológica en Río de Janeiro. El acuerdo estaba volcado hacia la investigación y desarrollo de las reservas en el pre-sal. El convenio de cooperación entre las dos empresas resultaría en la implantación en 2011 de un Centro de Tecnologías y Soluciones Halliburton Brasil en Rio de Janeiro, en la isla del Fundão. Conociendo la trayectoria de Halliburton, podemos sospechar que, el personaje que intermedia a favor de Halliburton en Petrobras se enriquece velozmente.

Petrobras también responsable

Pero Petrobras no sólo tiene responsabilidad en el accidente por las corporaciones a las que se asocia. Como socio de Chevron en la explotación del pozo con una participación del 30%, no sólo tiene derecho a parte de las ganancias del negocio, tiene también obligación de arcar con los costos ambientales del desastre. En el aspecto monetario y en el aspecto ético. Es importante que Petrobras explique cuál es el control técnico que realiza sobre las operaciones de sus socios. ¿O no lo hace?

Pero el control de Petrobras o de la ANP, como partes interesadas de las operaciones, no resuelve el imprescindible control de la sociedad en su conjunto sobre actividades que la pueden afectar directamente. La ANP demoró 11 días para enviar un aparato bajo control remoto que fotografiara la fisura en el lecho del océano. Comprobando que el sellado de la pérdida era mentira. Por otra parte, ya se denunció que el derrame puede perjudicar la actividad de 500 pescadores que trabajan en la zona.

Desde que se comenzó a plantear la explotación petrolera en mar abierto existe una propuesta de organizaciones ambientales de conformar una Comisión Independiente que monitoree las actividades de las petroleras. Comisión, independiente del Estado, integrada por científicos, técnicos, ambientalistas, organizaciones ecologistas, trabajadores de la industria, u otras organizaciones sociales, etc. No solo nacional sino también con especialistas de otros países. El problema de los derrames, no afecta estrictamente al país responsable del “accidente”. La industria petrolera es una actividad que afecta al planeta.

Lo del título. Petrobras está rodeado de malas compañías. Y hasta ahora se mueve como si sus socios no tuvieran una larga trayectoria de delitos ambientales. Con toda propiedad y sin doble sentido, la petrolera estatal podría afirmar con Serrat en Las malas compañías: “mis amigos son unos sinvergüenzas”, “mis amigos son unos malhechores”.

Notas

1/ El texto del subtítulo proviene íntegramente del documento en PDF de Joan Martínez Alier: El caso Chevron Texaco en Ecuador: una muy buena sentencia que podría ser un poco mejor. Universitat Autonoma de Barcelona, 21 de febrero de 2011.

2/ Véanse mis artículos: British Petroleum: Exterminador del Futuro 12 05 2010 y Derrame British Petroleum, Chernobil de EEUU 30 06 2010. Desacato.info

3/ El mega-campo de Tupi dispone de una capacidad de 90 millones de millones de barriles de petróleo equivalente (boe), medida que incluye petróleo y gas natural. Este descubrimiento elevaría a Brasil a la condición de tercero o cuarto mayor productor mundial de hidrocarburos.

4/ Véase mi artículo Petrobras confía su información sigilosa a los piratas de Halliburton. Febrero/2008. Desacato.info

miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿Quién conspira contra Siria?


Al-Quds al-Arabi...23/11/2011

Tras la disolución del discurso sobre los “emiratos salafitas” y las “bandas armadas”, manifiestamente inconsistentes, el régimen sirio ha recurrido al discurso de la “conspiración colonial”, sobre todo tras la última decisión de la Liga Arabe. Este discurso suscita mucha pasión en algunas de las fuerzas políticas porque les permite encubrir su alineamiento sectario bajo una cuestión de principios asociada al enfrentamiento contra las potencias imperialistas que ambicionan las riquezas del mundo árabe; y encuentra algo de aceptación en medios intelectuales nacionalistas y de izquierdas porque les permite huir de la necesidad de dejar a un lado su pereza mental a la hora de analizar grandes cambios no recogidos en sus viejos diccionarios.

El discurso de la “conspiración” sólo es posible a condición de renunciar a la memoria. Presupone suprimir los hechos que desencadenaron la revolución popular siria:

El primer hecho es la tentativa inicial de un pequeño grupo de la izquierda laica de manifestarse en Damasco. Esta pequeño movimiento fue respondido con una severa violencia, lo que impidió que se transformara en un fenómeno más amplio en los medios intelectuales.

El segundo hecho es la tragedia de los niños de Deraa que escribieron sobre el muro la consigna “el pueblo quiere derrocar el régimen”, influenciados por la atmósfera general resultado de las revoluciones tunecina y egipcia. Esta pequeña travesura infantil se convirtió en la expresión estridente de una realidad doblemente reveladora. Por un lado, expresa la osadía de los niños, que se atrevieron a decir lo que los mayores callaban por miedo o por cálculo; así como ilumina, por otro lado, el carácter feroz del régimen y su policía secreta, dueños de Siria desde hace cuatro décadas. En lugar de pedir disculpas por las torturas infligidas a los niños y castigar a los culpables de este repugnante delito, el régimen se permitió ir más allá: detuvo a los niños y humilló y deshonró a las familias que acudieron a mediar, lo que encendió la chispa de la revolución en Hauran para extenderse luego a toda Siria. Y el cuerpo despedazado del pequeño mártir Hamza Al-Khatib se convirtió en un símbolo.

El tercer hecho es el menosprecio de las reivindicaciones del pueblo. El régimen sirio sustituyó la expresión “ratas” utilizada por Gadafi para describir a los manifestantes por la de “microbios”, muestra de altanería, desafío y arrogancia que sólo podía dejar paso a la represión sin piedad como único medio de frenar el movimiento popular, convirtiendo así cada manifestación en un campo abonado para el asesinato y la violencia.

Estos tres hechos deben ser la base de cualquier discurso en torno a la situación siria actual. Antes de hablar, como hace el régimen, de la “conspiración estadounidense-saudí-qatarí” que pretende hacerlo caer o, como hace la oposición, del empeño israelí en sostenerlo, debemos arrancar nuestros análisis de estos tres hechos. Sólo así podremos entender algo de la revolución siria, en su condición de revolución espontánea iniciada por una población desesperada en defensa de su dignidad humana, pisoteada por las botas militares, sin aguardar a una oposición a la que la represión había marginado y despedazado.

¡Difícil de creer la hipótesis de la “conspiración espontánea”! Esta clase de discurso mezquino pertenece al pasado y nunca más podrá convencer a nadie. ¿Cómo persuadir de ella a los sirios, testigos de esta combinación de instrumentos de tortura y medios de propaganda empleada para triturar la imagen heroica de su lucha y su nobleza?

La espontánea intifada popular no sorprendió sólo al régimen despótico; sorprendió también a la oposición democrática, como sorprendió al mundo en su conjunto. El desconcierto internacional al que asistimos en los primeros días de las revoluciones tunecina y egipcia se ha repetido en Siria a lo largo de los últimos ocho meses. Esto no significa, por supuesto, que no existan las conspiraciones contra la región. Empezó la conspiración en Egipto cuando el régimen comenzó a precipitarse en el abismo y las fuerzas conspiradoras corrieron a urdir una dictadura disfrazada para abortar la revolución. Como hubo una conspiración en el caso de Libia, propiciada por la obstinación del estúpido dictador, que dejó entrar la intervención extranjera, eligiendo la destrucción del país como precio a pagar por el derribo de su trono imaginario.

La sorpresa de la revolución no exime de responsabilidad a los revolucionarios y a las fuerzas de oposición. Sólo la revolución puede proteger Siria de la fragmentación que amenaza al país como consecuencia de la necia política del régimen, que se sustenta en el apoyo exterior y que no vacila en destruirlo todo.

En su noveno mes la revolución siria afronta cuatro graves peligros:

El primero es el deslizamiento hacia comportamientos sectarios. Esta es la trampa mayor que amenaza con demoler todos los valores en defensa de los cuales han muerto miles de personas. Cualesquiera que sean las causas, hay que decir “no” a la venganza sectaria, y es responsabilidad del Consejo Nacional Sirio y de todas las fuerzas de oposición el rechazo de este comportamiento. Una revolución que incurre en el racismo está cavando su tumba con sus propias manos.

El segundo peligro es el uso de las armas. Se han producido deserciones en el ejército y numerosos grupos militares afirman pertenecer al Ejército Libre. Es necesario que este ejército someta su estrategia a la dirección política, para que no se convierta en una herramienta de los intereses exteriores. Y es necesario que estos militares comprendan que la revolución siria es una revolución popular pacífica y no un golpe de Estado.

El tercer peligro es la tentación de la intervención militar exterior. Esta intervención sería mortal para la revolución porque alimentaría la ilusión de que las potencias colonialistas occidentales estarían acudiendo a salvar al pueblo del yugo de un régimen que, en realidad, siempre se especializó en inclinarse y ofrecer servicios al exterior a cambio de perpetuar su poder. La intervención militar exterior llegará, si es que ha de llegar, en el momento de máximo desfallecimiento del régimen, justo antes de su caída, por lo que no tendrá ningún sentido, y expondrá a Siria precisamente a la trampa de la “conspiración”.

El cuarto peligro puede venir de no tomarse suficientemente en serio la acción política. El régimen maniobra y miente, pero eso no quiere decir que no reciba presiones políticas. Pero las presiones árabes y, sobre todo, internacionales no solucionan el problema. El problema lo soluciona el pueblo sirio al emprender la batalla en favor de la democracia, una batalla que no está librando en el marco de ningún eje estratégico ni en favor de los déspotas del petróleo sino para defender la libertad de Siria y de los árabes. La responsabilidad de salvar a Siria de la conspiración a la que nos conduce la locura del régimen y su proyecto suicida, compete a la oposición y a los activistas de las Coordinadoras. Puede que el camino sea largo y difícil, pero es el camino de la libertad diseñado por la dignidad de la gente y es incompatible con la vileza y la represión.

La Plaza de Tahrir

Ha vuelto la plaza de Tahrir a sus dueños; han vuelto los revolucionarios de Egipto a su plaza. Ni la dictadura enmascarada ni la declarada volverán a ser posibles allí. La Junta Militar dio un golpe de Estado contra la revolución antes de que ésta alcanzase ninguno de sus objetivos y recuperó sus viejas prácticas represivas.

Han vuelto los jóvenes a la plaza para escribir una nueva página de su revolución. No puede detenerse la revolución a mitad de camino. Porque ese medio camino abre una amplia puerta a la contrarrevolución y permite a la conspiración vaciar de contenido el combate.

Los jóvenes egipcios son conscientes de esto y por eso afrontan las mismas balas en la misma plaza.

Son ellos los que llevan a su patria en las gargantas heridas de tanto gritar libertad; y en sus puños alzados el amor, la nueva vida y la solidaridad.

Traducido del árabe para Rebelión por Alma Allende

http://www.alquds.co.uk/index.asp?fname=data\2011\11\11-21\21qpt998.htm&arc=data\2011\11\11-21\21qpt998.htm

martes, 22 de noviembre de 2011

Los árabes se han rebelado en cada década contra los gobernantes y Occidente ha iniciado contrarrevoluciones en casi todos los casos
Revueltas árabes, pasadas y presentes

Joseph Massad...22/11/2011

No se puede decir que los actuales desafíos populares a las dictaduras patrocinadas por Occidente sean algo nuevo en la historia árabe moderna. Hemos visto levantamientos semejantes contra el colonialismo en la región desde su inicio en Argelia en 1830 y en Egipto en 1882. Las rebeliones en Siria en los años veinte contra la dominación francesa y especialmente en Palestina de 1936 a 1939 contra el régimen colonial británico y el colonialismo de los asentamientos sionistas fueron masivas según estándares globales. Por cierto la rebelión palestina inspiró a otras en el mundo colonizado y siguió siendo una inspiración para los árabes durante el resto del siglo y más allá. La resistencia anticolonial que también se opuso a los regímenes árabes instalados por las potencias coloniales continuó en Jordania, Egipto, Iraq, Yemen del Norte y del Sur, Omán, Marruecos y Sudán. La masiva rebelión anticolonial en Argelia llevó finalmente a la independencia del colonialismo de asentamientos francés en 1962. La liberación de Argelia significó el fin de una de las dos colonias de asentamientos europeas en el mundo árabe, y solo quedaba una: Palestina. En el frente colonial territorial, gran parte del Golfo Arábigo siguió ocupado por los británicos hasta los años sesenta y principios de los setenta, y esperaba su liberación.

Después de la guerra de 1967

En medio de la melancolía dominante que afectó al mundo árabe después de la derrota en 1967 por las invasiones simultáneas por Israel de tres países árabes y la ocupación de sus territorios y de la totalidad de Palestina, el desafío de las guerrillas revolucionarias palestinas al poder colonial de Israel en la batalla de Karamah en marzo de 1968 renovó las esperanzas de decenas de millones de árabes y renovó la preocupación de las dictaduras neocoloniales árabes (a pesar del papel considerablemente exagerado de las hazañas de Arafat durante la batalla). La revolución palestina inspiró a muchos pero también coincidió con esfuerzos revolucionarios no solo en el Tercer Mundo en general sino también en los países árabes.

Las mejores noticias revolucionarias anticoloniales en el mundo árabe después de la derrota de 1967 provinieron de la Península Arábiga. En noviembre de 1967 los revolucionarios del Sud de Yemen infirieron una ignominiosa derrota a los británicos y liberaron su país del yugo de Gran Bretaña colonial, que había gobernado Adén desde 1838. Los yemeníes del Sur pronto fundaron la República Democrática Popular de Yemen, que duró 22 años antes de ser finalmente disuelta por Yemen del Norte y sus aliados saudíes.

En el vecino Omán, la continua lucha por liberar el país entró a una nueva etapa de guerra de guerrillas bajo el liderazgo del Frente Popular por la Liberación de Omán y del Golfo Arábigo (PFLOAG, por sus siglas en inglés), que se creó en septiembre de 1968 como resultado de la unificación de una serie de grupos guerrilleros omaníes que combatían contra el sultán Said bin Taymur apoyado por los británicos. El PFLOAG había liberado territorio en Dhofar desde el cual siguió lanzando sus ataques para liberar el resto del país. Por cierto, los movimientos de liberación nacional estuvieron activos en todo el Golfo, y también en Bahréin donde una continua lucha por la liberación nacional, un movimiento de trabajadores, activismo de estudiantes y de mujeres, se unieron todos contra el régimen colonial británico y sus sirvientes locales.

Represión

Pero la alianza estadounidense-británica-saudí-israelí estaba determinada a aplastar a todos los grupos revolucionarios que pudo derrotar y a cooptar a los que no pudo aplastar. El esfuerzo comenzó en el Golfo. Bahréin, que había sido el semillero de la agitación de trabajadores y anticolonial durante décadas, continuó su lucha contra la dominación británica y la familia gobernante bahreiní aliada con el colonialismo británico. Pero cuando los británicos fueron expulsados de Yemen del Sur y se mantuvo la amenaza contra su cliente omaní, trasfirieron su comando militar a Bahréin, un paso que fue seguido por una masiva inversión de capital británico en el país (así como en Dubai). Esos eventos, como era de esperar, produjeron más represión contra el pueblo bahreiní y su movimiento de liberación nacional. Por cierto, fue el contexto en el cual el Shah de Irán presentó sus reivindicaciones territoriales a Bahréin y amenazó con anexarlo a Irán como su “decimocuarta provincia”. Sus ambiciones territoriales solo fueron atemperadas por sus aliados occidentales y las Naciones Unidas en 1970, después de lo cual el Shah solo renunció a sus reivindicaciones a cambio de una masiva inversión de capital iraní en los pequeños Estados árabes emergentes del Golfo, incluidos los Emiratos Árabes Unidos. Occidente agradeció al Shah por su magnanimidad y siguió recompensándolo diplomática y políticamente.

En el frente jordano, el ejército del rey Hussein revertió los triunfos de las guerrillas palestinas y las derrotó en un masivo ataque en septiembre de 1970. Las guerrillas de la OLP fueron finalmente expulsadas por completo del país en julio de 1971. Sin embargo, las guerrillas de la OLP siguieron teniendo una fuerte base en el Líbano desde donde continuaron sus operaciones contra Israel y las dictaduras árabes.

En Sudán, el partido comunista se siguió fortaleciendo a fines de los años sesenta, hasta el golpe en 1969 de Ja'far al-Numeiri, quien inicialmente no pudo marginar totalmente a los comunistas y esperó hasta que fortaleció su régimen 1971 para hacerlo. Un intento de golpe contra su régimen autoritario fracasó. Como secuela, arrestó a miles de comunistas y ejecutó a todos los principales dirigentes del partido, destruyendo al mayor partido comunista en el mundo árabe. La dictadura de Numeiri continuó hasta 1985 y pronto la lucha democrática en su contra fracasó y llegó al poder en 1989 Omar al-Bashir, el candidato apoyado por los saudíes, quien siguió los pasos de Numeiri.

Solo el PFLOAG siguió avanzando al principio de los años setenta, y fue necesario un masivo esfuerzo por parte de la alianza estadounidense-británica-saudí-israelí para derrotarlo. El Shah de Irán y el rey jordano fueron subcontratados para hacerlo. Enviaron contingentes militares a Omán, y, apoyados por asesores británicos, finalmente lograron derrotar a las guerrillas y salvaguardar el trono para el sultán Qabus, hijo del sultán Said, quien derrocó a un padre en un golpe palaciego en 1970 organizado por los británicos. Con la derrota final de los revolucionarios omaníes en 1976, la OLP siguió siendo el único grupo revolucionario que sobrevivió el ataque junto a un pobre y débil Yemen del Sur, que fue finalmente tragado por Yemen del Norte apoyado por los saudíes en 1990.

Cooptación

Dinero saudí y de otros sitios en el Golfo fluyó a los cofres de la OLP para asegurar que el revolucionismo palestino, que fue parcialmente aplastado en Jordania, nunca volvería a apuntar sus armas contra otro régimen árabe. Por cierto, el dinero del Golfo convirtió a la OLP en un grupo de liberación financiado por los regímenes más reaccionarios del Tercer Mundo. El camino de Arafat a Oslo comenzó después de la guerra de 1973 y el masivo financiamiento que comenzó a recibir de todas las dictaduras árabes ricas en petróleo, de Gadafi a Sadam Hussein y todas las monarquías del Golfo. Lo que impulsó a los regímenes árabes a reconocer a la OLP en 1974 como único representante legítimo del pueblo palestino y fue el principal motivo por el cual apoyaron su reconocimiento por la ONU ese mismo año fue esa domesticación de la OLP. Por cierto la alianza reaccionaria de Arafat con dictadores árabes fue tal que algunos aparatos de inteligencia de la OLP comenzaron a compartir inteligencia sobre disidentes árabes con dictadores árabes, incluido el aparato de inteligencia de la OLP dirigido por Abu Za’im que entregó al disidente saudí Nasir Sa'id en diciembre de 1979 a los servicios de inteligencia saudíes a pedido del embajador saudí en el Líbano. Nunca se volvió a oír de Sa’id y se cree que fue muerto por las autoridades saudíes. En el frente diplomático y solidario, mientras el frente Polisario declaró la independencia del Sahara Occidental en 1976, Arafat se negó a reconocer ese Estado por respeto a su alianza con el rey Hassan II.

Los nuevos levantamientos

Como los grupos revolucionarios palestinos eran los únicos que no habían sido totalmente domesticados, en lo que respecta a EE.UU. y otras potencias imperiales, aunque habían sido suficientemente domesticados desde el punto de vista de los regímenes árabes, el nuevo desafío provino del propio pueblo palestino que se rebeló en 1987 contra sus ocupantes israelíes. Fue la segunda rebelión palestina importante en medio siglo, que muchos ven ahora como una inspiración para los actuales levantamientos en todo el mundo árabe, que tenían que ser aplastados. Los israelíes hicieron lo posible por aplastarla pero no lo lograron. La OLP se hizo cargo rápidamente para evitar que una nueva dirigencia palestina suplantara la autoridad de la OLP de representar a los palestinos. Cuando la OLP se hizo cargo de la intifada, israelíes y estadounidenses hicieron esfuerzos por cooptar finalmente a la OLP y neutralizar su potencial como problema para la política estadounidense e israelí en la región. En este contexto se firmó Oslo y la OLP fue totalmente transformada, de ser una amenaza para las dictaduras árabes, para su patrocinador imperial EE.UU., y para la amenaza israelí, a ser un agente de los tres, bajo el disfraz de una Autoridad Palestina, que ayudó a imponer la ocupación israelí en una coalición infame con dictadores del Golfo y EE.UU. Desde entonces, los fusiles de la OLP/AP solo apuntaron al pueblo palestino.

La actual alianza estadounidense-británica-saudí-israelí en la región sigue las mismas estrategias que se aplicaron a fines de los años sesenta y comienzos de los setenta, y continuó la estrategia que estableció con la OLP a principios de los noventa. Están aplastando los levantamientos que pueden aplastar y cooptan los que no pueden. Los esfuerzos por cooptar totalmente los levantamientos tunecino y egipcio han progresado considerablemente durante los últimos meses, aunque no han tenido éxito en el silenciamiento y desmovilización de la gente. Por otra parte, el levantamiento en Bahréin fue el primero en ser aplastado y los esfuerzos por aplastar a los yemeníes continúan sin respiro. En Libia y Siria el eje secuestró totalmente las revueltas y se hizo cargo de ellas. Mientras los sirios, como los libios antes que ellos, mantienen su valiente levantamiento contra el brutal régimen exigiendo democracia y justicia social, su búsqueda ya está condenada a menos que logren desalojar al eje estadounidense-británico-saudí-qatarí que se ha apoderado totalmente de su lucha, lo que es muy poco probable.

Los palestinos

Esto nos lleva a la escena palestina. El levantamiento palestino o intifada de 1987 fue la primera rebelión masiva de civiles desarmados que tuvo lugar en décadas. Después de la caída de la Unión Soviética y de la primera invasión de EE.UU. en el Golfo, EE.UU. decidió cooptar el levantamiento palestino otorgando beneficios políticos y financieros a una clase de burócratas de la OLP que procedieron a vender la lucha palestina. Por lo tanto Arafat neutralizó el levantamiento en Oslo en 1993 y procedió a beber y a cenar con dirigentes de Israel y EE.UU. mientras su pueblo permanecía bajo la ocupación.

Pero si los palestinos fueron un motivo de preocupación para los regímenes árabes después de 1968 para que no fueran a ayudar a la rebelión de otros árabes contra sus dictaduras, actualmente es la Autoridad Palestina (AP) la que está preocupada de que los levantamientos árabes puedan influenciar a los palestinos en Cisjordania para que se rebelen contra la AP, que mantiene su intensiva colaboración en la seguridad con la ocupación israelí y su patrocinador EE.UU. Por cierto, cuando los israelíes fallaron a fines de los años setenta en su esfuerzo por crear un cuerpo político de colaboradores palestinos a través de sus infames Ligas Aldeanas, la AP se convirtió, no en las nuevas “Ligas Urbanas” como fue apodada por muchos palestinos, sino en una verdadera Liga Nacional de colaboracionistas al servicio de la ocupación israelí. La reciente solicitud de la AP de reconocimiento de su Estado en la ONU y en la UNESCO es un intento de resolver el actual estancamiento de su inexistente “proceso de paz” y las pertinaces negociaciones con los israelíes antes que los palestinos se rebelen en su contra, especialmente en vista de los decrecientes dividendos para los beneficiarios del acuerdo de Oslo.

La AP enfrenta ciertamente dos caminos ante el colapso del así llamado “proceso de paz”: disolverse y cesar de tener el papel de agente de la ocupación; o continuar su colaboración atrincherándose aún más mediante el reconocimiento de instituciones internacionales para preservar su poder y los beneficios para sus miembros. Ha elegido la segunda opción con el disfraz de apoyar la independencia nacional palestina. Queda por ver en qué medida tendrá éxito en su intento de atrincheramiento, aunque su éxito o fracaso será calamitoso para el pueblo palestino que no obtendrá ninguna independencia del colonialismo de asentamientos israelí mientras la AP siga al mando.

Como he dicho anteriormente, el desacuerdo entre Israel, la AP y EE.UU. tiene que ver con los términos y el tamaño territorial de los bantustanes desconectados que recibirá la AP y la naturaleza y cantidad de poder represor y armas que su fuerza policial tendrá que utilizar contra el pueblo palestino, mientras se garantiza que nunca habrá una posibilidad de que esas armas sean utilizadas contra Israel. Si Israel muestra alguna flexibilidad al respecto, los bantustanes desconectados serán rápidamente reconocidos como “Estado palestino soberano” y ni un solo colono ilegal judío tendrá que renunciar a las tierras robadas a los palestinos y volver a Brooklyn, para nombrar un sitio común de origen de muchos colonos judíos. La AP trata de vender este arreglo a Israel y EE.UU. Sin él, la AP amenaza con que los cisjordanos podrían rebelase en su contra, lo que sería malo para Israel y EE.UU. Hasta ahora, ni EE.UU ni Israel lo han aceptado.

La lucha continúa

En cuanto al mayor contexto árabe, los que califican lo que ha pasado en el último año en el mundo árabe como “despertar árabe” no solo ignoran la historia del último siglo, sino también utilizan argumentos orientalistas en su descripción de los árabes como un pueblo inactivo que aguantó la dictadura durante décadas y que finalmente despierta de su torpor. En todo el mundo árabe, los árabes se han rebelado cada década contra la tiranía colonial y local desde la Primera Guerra Mundial. Y han sido las potencias coloniales europeas y su heredero estadounidense los que han bloqueado su camino a cada instante y se han aliado con dictaduras locales y sus familias (y en muchos casos han seleccionado a semejantes dictadores y los han colocado en el trono).

El actual patrocinio estadounidense-europeo de las contrarrevoluciones en todo el mundo árabe es la continuación de una tradición imperial consagrada, pero también lo es la continua resistencia árabe contra el imperialismo y la tiranía interior. Los levantamientos que comenzaron en Túnez en diciembre de 2010 siguen en marcha a pesar de importantes reveses en todos los casos. Lo que no quiere decir que las cosas no hayan cambiado y no estén cambiando significativamente; quiere decir, sin embargo, que muchos de los cambios son reversibles y que la contrarrevolución ya ha revertido una buena parte y trabaja duro para revertir más. La vigilancia es obligatoria por parte de los que luchan por el cambio democrático y la justicia social, especialmente en estos tiempos de agitación y de masiva movilización imperial. Es posible que se hayan pedido algunas batallas pero la guerra de los pueblos árabes contra el imperialismo y por la democracia y la justicia social continúa en todo el mundo árabe.

Joseph Massad es profesor asociado de Política e Historia Intelectual Árabe Moderna en la Universidad Columbia en Nueva York. Es autor de varios libros, que incluyen: The Persistence of the Palestinian Question (Routledge, 2006) y Desiring Arabs (Chicago University Press, 2007), y Colonial Effects (Colombia University Press, 2011).

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Fuente: http://www.aljazeera.com/indepth/opinion/2011/11/2011111810259215940.html